Dulce Obsesión

6

Pensó que era lo último para ella, y que de esa forma tan ridícula moriría. Se sintió como una imbécil, porque sabía que necesitaba fuerzas para cometer sus actos, para escapar. Pero la debilidad pudo más que ella.

Se sumergió en un profundo agujero negro, que no hacía más que dar vueltas y mostrarle su vida pasada, sus asesinatos, su dulce obsesión.

Cuando porfin el remolino se detuvo, cayó en un laberinto que solo hacia mostrarle sus peores pesadillas, y en ellas, estaba el día en que fue violada. Ya no sintió pena, ni ira, ni vergüenza. Nada, ya lo había superado, y en un instante, desapareció.

Caminó por un largo pasillo oscuro que solo tenía una salida al fondo; una luz que la llamaba.
Sabía perfectamente que se estaba muriendo, y que quién sabe qué cosas le pasarían después de cruzar la luz, aunque no sentía nada.

Y cuando estuvo lo suficientemente cerca de la luz, todo se desvaneció ante sus ojos y quedó perdida entre la oscuridad, hasta el momento en que sentía que volvía a la vida, y poco a poco, abrió sus ojos.

Estaba entre los brazos de su sombra, no lo creía, nuevamente se salvó, y no demoró mucho en escuchar un fuerte disparo proveniente del gran bosque en que se encontraba el hospital. Se bajó de las manos de Drek Vall y vió el hospital literalmente en llamas. Se podían escuchar los gritos de las personas que aún vivían y que pedían ayuda, nadie podía ayudarlos, el fuego era como una enorme ola que en cualquier momento se podía romper.

Y entonces lo entendió.

Miró a Drek y le dijo:
- Del fuego vine y al fuego voy.

Y se lanzó a las llamas, al fuego puro que ardía sin control, a su destino. Una bestia como ella no se merecía nada bueno, era una asesina, era la muerte.
No sintió nada, ni dolor, ni desesperación. Solo el hecho de que el fuego la abrazaba como una vieja amiga perdida en el mundo. Ahora lo sabía, no se merecía vivir. Ni hoy, ni nunca.

Murió.

Su sombra solo contempla lo que había hecho, y sonrió. Maggie ahora sabría lo que es bueno y lo que es malo. Sabría lo que es la muerte.

Fin