Prólogo

1.1K 65 6
                                    

"This world will never be, what i expective... And if i don't belong, who would have guessed it?... I will not leave alone, everything that i own... to make you feel like, It's not too late, it's never too late..."

–"Señores, ya estamos apunto de iniciar el descenso, porfavor no quitarse los cinturones. Gracias por volar con Flyairs."

Creo que nunca me sentí más nerviosa en mi vida... pero... por alguna razón... por primera vez, me sentía en el lugar correcto...

–¿Lista?

Preguntó mi mamá tomándome de la mano, que temblaba igual que la suya.

–Sí...

(...)

–¡AAAHHH! ¡Aquí están!

Tanto a mi tía como a mi mamá les importó poco o nada que demás personas las estuvieran mirando con cierto desdén es sus ojos.
Hace más de ocho años que no habían podido reencontrarse como hoy.

Era lindo ver que al menos ella no se arrepentía del viaje.

Me agaché a recoger la maleta, que por la emoción, mi mamá había dejado caer para después, me encaminarme hacia ellas.

–Hola, tía.

Saludé antes de brindarle un beso en la mejilla.

–No puedo creerlo~ _______, ya estás tan grande y bella~

Era gracioso que lo mencione, tomando el hecho que la última vez que me vió fue cuando yo apenas tenía ocho o nueve años...
Actualmente, tengo dieciséis.

–Ocho años pasan volando... ¡Y nosotras cada vez más viejas!

–Ay, no digas eso, Kei...

Mi tía Keiler y mi madre, apesar de ser primas de la misma edad, eran polos completamente opuestos.
Mientras que mi tía era mucho más abierta de mente y locuaz; mi madre era un poco más conservadora y un poco más tímida.
Sin embargo, apesar de las diferencias que podían llegar a tener, seguían queriendo estar siempre una con la otra.

–Vamos, mi esposo nos está esperando en el auto.

–Ok, ok... vamos, hija.

Se acercó hasta mí, intentando ayudarme con la meta que hacía un momento había recogido.

–¿Les gustó el viaje? Fue entretenido, ¿No?

–No podrás creerlo. Yo tuve que comprarme una cajeta de pastillas por el temor del viaje.

–¿Sufrías de vértigo?

–No.

Y con ello, sabía perfectamente que ambas primas no iban a parar de conversar hasta el estacionamiento.
Sin problema alguno, volví a ponerme los audífonos mientras recorría hasta el más chico milímetro del aeropuerto.
Se sentía... Casi irreal...
Como si todas las sensaciones que pensaba sentir en este momento, hubieran sido solo un sueño.

Corazones Encubiertos  •{ηαтнαηιëℓ}•  ||•мιяα¢υℓσυѕ•||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora