¿POR QUE ME LO DICES?

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Cuando entre a clase de química, ví a Jeremy, tenía una expresión de rabia y dolor en su rostro.
Cuando me senté :

- Hola
- Ah y ahora me saludas, ¡No pues que amable!
- Jajajaja! Bueno, veo que has hablado con Alan y su amigo
- Y eso que tiene que ver
- Mira Alan es muy guapo pero lo que tiene de eso le falta en inteligencia
-Y a que viene todo esto
-Me dejas terminar de hablar
-Humm...
- Mira lo que te quiero decir es que no te metas con él, no te conviene.
- Disculpa y quien eres tú para decirme lo que me conviene y lo que no, es mi vida y supongo que yo debo saber lo que me conviene y lo que no. Me entendiste

Hable tan alto que el profesor me escucho.

-Señor Stong, señorita Andrew a rectoria  ahora, están castigados.

- Oh muchas gracias Jeremy no llevo ni tres semanas aquí y ya estoy castigada. Así que salí del salón estaba tan enojada que ni si quiera me acorde que no sabia donde quedaba la oficina del rector. Estaba a punto de seguir derecho, osea de pegarme contra la pared cuando escuche su voz

- Rouse, oye Rouse- Jeremy
Cuando me di cuenta de que me faltaban cuatro pasos para pegarme contra la pared

- Por ahí no es la oficina del rector
-Ya lo se
-Si claro, me sigues o no
-Voy
Cuando llegamos el profesor ya había hablado con el rector
Rector: Bien chicos, el profesor me contó todo, así que tendrán otras 2 horas con el después de terminar sus clases.

Salimos de rectoria, íbamos por el pasillo.
- Rouse perdoname, tienes razón, yo no soy nadie para meterme en tu vida privada. Solo tenia la sensación de que debía advertirte sobre Alan, pero has lo que quieras
- Me rei entre dientes - Ok te perdono, pero gracias por advertirte.

Entramos al salón y nos sentamos.

Pasaron las horas hasta que llegamos a nuestro castigo.

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