Please, don't leave me

Capítulo VII: ¿Harías...?

— ¡Perra!—gritó Kyungsoo tratando de agarrar la camisa de Sehun. Kai se colocó entre los dos y empujó a Kyungsoo lejos para que no tocara a Sehun.

—Kyungsoo, ¡te dije que no lo llamaras así!— dijo Kai mirándolo.

—Kai, no estás pensando con claridad. Sé que desde que te casaste nuestra relación ha pasado por muchos problemas y puedes estar confundido con tus sentimientos sobre Sehun pero-

—Basta. — Kai detuvo a Kyungsoo. —Ya te dije que quiero estar con él. — dijo firmemente mientras agarraba la muñeca de Sehun. Kyungsoo se dio cuenta y frunció el ceño directamente en el contacto.

—Kai. — pronunció Sehun. — Vamos a casa. Quiero dormir, estoy cansado.

Kai se dio la vuelta y lo miró con preocupación.

— ¿Estás muy cansado? ¿Pero no es demasiado pronto?

—Pero estoy cansado. — dijo con timidez.

—Está bien, vamos a casa. Voy a llamar a mi secretaria para decirle que no voy a ir a la oficina hoy.

—Deja de actuar, Kai. Aún me amas. — dijo Kyungsoo. Que tomó a Kai con la guardia abajo. Se encontró sumergido en el tenso cuerpo de Sehun junto con la promesa que había recordado.

—Si todavía te amo, correría a ti, pero como puedes ver, anhelo el amor de Sehun. — Sehun sintió una felicidad que nunca pensó que sería capaz de sentir. Kai tomó su mano y se dirigió a su coche dejando a Kyungsoo y a su ira atrás.

—Creo que no era necesario hacer que Kyungsoo se sintiera de esa manera. — dijo Sehun una vez que estaban en el coche.

—Lo era. Y sé que te sentiste feliz cuando te dije todas esas cosas cursis. — Sonrió mientras las mejillas de Sehun se volvieron rosas.

—Bueno... Admito que me hizo feliz. — Kai se rió de la inocencia de Sehun.

— ¿A dónde quieres ir?— preguntó Kai.

—Llévame a casa. Quiero abrazarte. — Era una sorpresa ver a Kai sonrojarse, pero ahora lo estaba. Volteó la cara para ocultar su sonrojo pero Sehun ya lo había notado.

— ¡Aw! Kim Jongin, ¡te sonrojaste!

—Cállate, y-yo no me sonrojé. Es que hace mucho calor aquí dentro.

—Ah, pensé que te habías sonrojado. — dijo fingiendo tristeza. —Tal vez no quieres que te abrace.

— ¡No! Mierda. Quiero decir... quizá me sonrojé un poco. — Eso se ganó una risa de Sehun.

—Está bien. — Bostezó. — Pero en serio estoy cansado.

— ¿Qué hiciste ayer por la noche que fuera tan cansado? Espero que no sea por algo de Kris.

—No, yo estaba preocupado.

— ¿Por?

—Por ti... Y Kyungsoo. — respondió bajando la mirada.

—Pero ya sabes lo que pasó ese día.

—Sí. Y eso me hace muy feliz.

—Sehun. — Aparcó el coche frente a la entrada de su casa. Tomó la cara de Sehun y devoró sus ojos con su intensa mirada. —Quiero hacerte el hombre más feliz de la tierra. Quiero sentir tu calor y sentirte. Quiero que mi piel pruebe la tuya y sé que siempre serás mío porque yo soy tuyo, Sehun. Quiero que te sientas libre de hacer lo que quieras con mi cuerpo y mi alma, ya que ambos están en tus manos. Y si me permites decirte que... Te amo. Te amo como nunca pensé que amaría, te amo tanto que cada vez que te veo siento como mi cuerpo reacciona. Pero quiero preguntarte algo.

—Sí. Lo que quieras, Kai. — dijo Sehun mirando a su amor con las lágrimas nublando su vista.

— ¿Te casarías conmigo otra vez? Esa vez no por un arreglo, sino por amor puro.

—Sí. — Y Kai sonrió. Sonrió sinceramente mientras sus lágrimas lo invitaban a besar a su único amante.