fin

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Luego regresé a la boda y Liliann me estaba esperando para presentarme a su productor musical y me dijo que todo lo que había pasado el otro día había sido un mal entendido y que empezáramos de nuevo.

Lo miré y me di cuenta de que era una rata que debía ser aplastada y le di falsamente un abrazo, pero recibí una gran sorpresa porque me dijo que tuviera cuidado porque esto estaba recién comenzando. Yo sonreí y le dije que se cuidara la espalda cada vez que anduviera con mi esposa.

En ese momento me di cuenta del monstruo en el que me estaba convirtiendo y que si lo alimentaba más, él me iba a comer a mí.

Pasaron unos meses y todo marchaba a la perfección: no habían acosos de parte de ese productor hacia mi esposa y no habían rastros de la policía, hasta que sucedió lo que es el milagro de la vida para algunos y una simple equivocación para otros: Liliann estaba embarazada.

En ese momento fui muy feliz porque era el fruto de nuestro amor que iba a nacer y nadie iba a impedirlo. Iban pasando las semanas y el doctor decía que iba a ser una enorme niñita y le pondríamos como nombre Cristal.

Hasta que llegó la semana decisiva en que mi esposa estuvo en el hospital para dar a luz a mi hija. Todo salió perfecto: a Liliann no le sucedió nada anormal y a mi hija tampoco. Lo que me sorprendió fue que el productor de Liliann la fuera a ver a la sala de maternidad, pero no le di mayor importancia. Lo importante era que mi vida al fin podría ser normal.

Eso era lo que yo esperaba, porque sucedieron demasiadas cosas que cambiaron ese final feliz.

Fuimos bien felices en los dos últimos años de nuestro matrimonio, pero sucedió algo muy turbio en el cumpleaños de mi hija: el productor de Liliann llegó un tanto ebrio al cumpleaños sin ser invitado apelando a que dejaran ver a su hija, mi esposa se puso muy nerviosa y se puso a llorar, al ver eso yo lo saqué de mi casa y le dije que le costaría muy caro si nos volviera a molestar.

Dijo que Cristal era su hija y no iba a descansar hasta verla con él. Luego fui a ver como estaban las dos y les prometí que ese tipo no se iba a salir con la suya.

Pasaron unas semanas y llegaban muchos mensajes a mi celular diciendo que ella no era hija mía y que Liliann me estaba mintiendo, así que no esperé ni un segundo y fui a casa de ese tipo para arreglar todo de una vez por todas.

Llegué a su casa y lo golpeé para que dijera todo lo que tenía que decirme y él me explicó que Liliann había sido su amante durante tres largos años, ya que no había quedado en los finalistas del Reality, así que se vendió para poder ganarlo y todo lo que ella tiene, desde la fama, pertenencias materiales y hasta su hija eran parte de él y ahora reclamaba por lo que era suyo.

En un principio yo no le creí, pero luego de unos minutos me quedó todo claro: ella llegó a casa de ese tipo y abrió con su propia llave y traía bolsas de supermercado.

Al verme se le cayeron las bolsas y estas traían unas botellas de vino y champagne. Me dijo que nada era lo que parecía y todo era un mal entendido, también me dijo que me amaba. Yo le dije que todo era por la culpa de ese tipo y en ese momento, el monstruo que llevaba dentro tomo posesión de mí y tomé mi arma y le disparé en la cabeza.

Ella no lo creyó y luego cuando reaccionó me dijo que era una bestia y que nunca me iba a perdonar. Le pregunté si era verdad que Cristal era hija de él y no mía y ella dijo que si. Quedé perplejo por un rato cuando recibí la llamada de mi muerte: era Gallardo y me decía que la Interpol nos había encontrado y me andaba buscando por fraude a la República de Cuba. Mi corazón latía cada vez más fuerte y mi mente se quedaba sin ideas. Justo en ese momento llegó la Interpol a la casa para llevarme a la cárcel.

Liliann bajó la cabeza y me preguntó que había hecho yo para que la policía me estuviera buscando, así que le conté todo y ella dijo que era todo lo contrario al joven que había conocido en Valle de la Rosa. Yo dije lo mismo porque creía que ella era una "dama" y sin mas que decir, me llevaron hasta acá. El juez me halló culpable y me condenaron al fusilamiento.

Así termina mi cruda realidad en que la ambición de poder fue el principal responsable de este amargo final. Creo que escuche en la TV que Liliann la hallaron muerta en su apartamento y pusieron en custodia temporal a Cristal. Triste final para una historia de romance, encuentro y muerte. Ahora me despido porque los guardias ya me vinieron a buscar y mi fin ha llegado, pero recuerda que lo peor en la vida es cambiar algo preciado para ti por la fama o por el poder.

Triste FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora