Especial 1K. © [✔]

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- ¿Es bueno cuando alguien se preocupe por vos? - pensé en voz alta.

Eran las 5:33 de la mañana y tenía insomnio. Bah, no podía dormir a causa de estar pensando en él... y es que era taaaaan lindo, que cual quiera se derretiría al verlo, aunque fue raro nuestro "encuentro".

Pasaron días y él no me llamaba, la puta que lo parió. ¿Y si se lo pasé mal?

Pensé que le pasé un número equivocado. Yo quería llamarlo, pero según las reglas del orgullo de una mujer, una mujer nunca debe a llamar un hombre que recién conoce, él la tendría que llamar, pero tenía tantas ganas de recordar su voz que me volvía loca...

SONÓ MI TELÉFONO, tenía esperanzas de que fuera el, pero cuando atendí el teléfono, me di cuenta de que no era el, era mi mejor amiga, Juana. Puta y trola Juana.

Después de haber terminado la llamada, fuí al baño, donde tenía un espejo grande quería verme.

Tenía mi cabello café-obscuro, era corto. y mi piel... me hacía parecer que era una zombie -pero una muy lemda--. Se me notaban algunas venas de mi cara no se veía bien y una de las desventajas de tener tez blanca, era eso... que a veces uno se veía como zombie.
¿Pero, que podía hacer? Y bueno siguiendo con mi descripción...

Mis ojos eran los únicos que no se veían mal en ese momento, me encantaba verme los ojos, ese color café almendra, me parecían lindos.

Un sonido que vino de mi pieza. Hizo que me sacara de mis pensamientos, por el tono, era Juana o un número desconocido, pensé por Juana pero cuando fui a la sala y conteste el teléfono, me di cuenta de que era la llamada que había estado esperando hace varios días, lo cual me emocionó demasiado.

LLAMADA TELEFONICA.

Rubén: -Emmm... ¿Hola?

-Hola- dije tratando de moderar mi voz de la felicidad.

Rubén: Oye antes que nada, lamento no haberte podido llamar antes, lo siento tía- me dijo y por su voz notaba que realmente le preocupaba.

-Ah sí, seguro tuviste días complicados. ¿no?- dije, y al escucharme parecía como si me hubiera enojado con el así que trate de poner una voz normal.

Rubén: La verdah sí, pero bueno, sé que es algo raro, pero para recompensarte, ¿podríamos salir a algún lado? Pero como amigos recién conocidos- dijo marcando lo último. y era obvio que íbamos a salir como amigos recién conocidos.

-Dale, dale. Está bien, ¿en dónde va a ser? - le dije ya un poco calmada de mi emoción.

Rubén: En el restaurant, 7 portes- me dijo, y al escuchar el nombre del lugar me emocione muchísimo, ya que era el restaurant en el que si había algo que festejar, iba ahí.

-Perfecto. Si sí. Está bien. -Afirmé en 1000 idiomas. -, y ¿a qué hora? - moría de ganas de ir pero si elegía alguno de los días que iba a estar con mis viejos no iba a poder ír.

Rubén: Eeeeeel 30. Está bien?- preguntó Rubius. Perfecto era un día increíble e iba estar disponible las 24 horas

-¡Genial! - dije sin moderar mi voz ya que estaba tan excitada y no sabía porque.

¿en serio, Te emocionas solo por una fecha?

¡SI NIGU, SI!

Rubén: Está bien -rió. En ese momento se escuchó un sonido de un portazo y una voz de un hombre. -, debo colgar, nos vemos después -me dijo y colgó rápido, que raro.

FIN DE LA LLAMADA

Ignoré lo último y me fui a mi cama, sin quitar el teléfono de mis manos y lo único que veía era el techo con una gran sonrisa, cual quiera diría que estaba drogada, pero no...

Era algo más grande que eso. Luego de un rato viendo el techo me quedé profundamente dormida.

Caminaba y caminaba, pero no sabía hacia donde, lo único que sabía era que debía que caminar, miré buscando a alguien, pero solo veía soledad, de pronto choqué contra una puerta, me acaricié la cara, pero no me dolió, era raro, luego observe detenidamente la puerta y vi que tenía una nota:

"tomas la vía equivocada, hermosa" no entendía a qué se refería la nota, luego me voltee y me golpearon, no vi quien era.

Desperté gritando, ya que sentí que ese golpe fue real y no era la primera vez que soñaba eso, lo había soñado desde que había elegido regresar a Madrid. Chequé la hora y eran las 4 de la tarde, no era la primera vez que me levantaba tan tarde, era una persona así.

Llamé a mis viejos para avisarles que hoy iba a visitarlos.

[...]

Estaba sentada en mi antiguo sillón me encantaba, y enfrente estaba mi vieja; que no me miraba, solo me estaba evitando ¿Tan enojada conmigo estaba?

-Mamá mírame- le dije en mi tono mas serio.

-¿Cómo quieres que te mire, si nos abandonaste, sin decirnos ni una palabra?- me dijo con su típico tono de drama, tanta novela...

-Yo no los abandoné, solo me fui a otro lado para tener una mejor oportunidad. -Le dije ya harta, yo había pensado que ella había cambiado, pero me equivoqué.

-El estudio no es para una mujer, mejor dejárselo al hombre- dijo mi mama, hay va con sus ideas machistas.
-No vieja, ya estoy harta de vos. - le dije elevando un poco la voz. -, ¡HARTA!- evidentemente afirmé.

-¿Por qué? Vos ya no sos mi hija, ¡vos... sos un, un asqueroso monstro!- me dijo gritando.

Esto me hirió muchísimo, tomé mis cosas y salí de esa casa, jamás volvería ahí.
En el camino a mi depto, salieron unas lágrimas y bajé la cabeza para que nadie se diera cuenta.

-Hey, chica rara- me dijo una voz conocida.

Me gire para confirmar que fuese él.

-¡Rubén!- dije sonriendo, a pesar de las lágrimas pude reconocer su cara y sonreír.

-¿Te encuentras bien?- me dijo, se preocupaba por mi demasiado, y aun no nos conocíamos demasiado.

-Si, solo que ¿por qué te preocupas tanto por mí?- le dije seria.

-Mmm... no sé, ¿instinto?- me dijo- mira ven, vamos a pasear y me contaras lo que te sucede.

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No se. Es distinto. AVISO QUÉ NO ES UN CAPITULO ES UN ESPECIAL, COMO UN IMAGINA. VAI ♡

Inesperado. {r.d}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora