Rubí 1 entró en pánico y trató de disculparse.
-Oh, no, lo siento tanto, déjame...-Tartamudeaba Rubí.
-Estoy bien- dijo Zafiro con frialdad.
-Uh, ¿Qué?-Dijo Rubí confundida. Zafiro se calmó y habló
-Está bien, tenía que pasar.-Dijo tranquila.
-Ahora, por favor, esperen aquí, debo atender mis asuntos.
-Uh, bien, correcto- dijeron las tres Rubíes.
Zafiro entró al altar de Diamante Azúl, donde ella se encontraba supervisando el progreso de colonización. Había sido llamada a la Tierra por ella, específicamente para compartir si visión del futuro.
-Mi Diamante, he llegado. -Dijo Zafiro. Diamante Azúl suspiró aliviada.
-Zafiro, dime qué pasará aquí.- Dijo ella.
-Veo que las rebeldes atacarán la Arena Nube. -Que era donde todas ellas estaban.
-Antes de que sean acorraladas destruirán las formas físicas de 7 gemas, incluyendo dos de mis guardias Rubí y a mí misma. -Respondió Zafiro.
-Gracias, Zafiro. -Dijo Diamante Azul aliviada.
-Puedes retirarte. —Agregó
-Hablaré con usted una vez que me regenere en en Planeta Madre. -Zafiro hizo una reverencia y salió de donde Diamante Azúl. Se reunió con sus guardias Rubí y se notaba un poco decepcionada.
-Qué hermoso lugar para construir una colonia. -Suspiró Zafiro. -Me gustaría ver más de este planeta.
-Aún hay tiempo. -Dijo Rubí 1 tratando de animarla.
-Es un lindo pensamiento pero... No. -Respondió Zafiro.
