¿Verdad O Reto? Después De Todo Es Sólo Un Juego

Todo Empezó Así

Estaba sentada en un sillón que por alguna extraña razón se encontraba afuera de la casa, en el jardín. Yo había tomado... Muy poco, unas 2 cervezas tal vez.

Comencé a caminar para buscar a mi mejor amiga, Clary. Ella y yo somos mejores amigas desde que tenemos 8 años, bueno en realidad ella tenía 8 años y yo 7, pues me lleva 11 meses, aunque yo soy más alta que ella. JA, pequeña.

La encontré hablando con nuestro mejor amigo Noah, estaban riéndose a carcajadas hasta que yo los corte.

- Clary, ésta fiesta me esta hartando un poco- dije con muy poco ánimo y muy mareada.- ¿Cuánto han tomado?

- 3 cervezas- dijo Noah riéndose.

- Yo 2. Pero Paris, eres una aguada. ¡Diviértete!- gritó Clary para que se pudiera escuchar sobre la música alta.

- Sí, vete a hacerle un blow a Daniel- comentó Noah divertido y se podría ver que bastante ebrio.

- ¡Idiota!- grité para después bajar la voz y en un murmullo decir.- Sabes que soy virgen y jamás he hecho eso.

- Es sólo un blow, no tiene nada de malo. Si quieres puedes hacermelo a mi...-dijo pero Clary le dio un golpe en el brazo.- ¡Oye, eso me dolió estúpida!

- Todos aquí somos vírgenes así que deja de hablar como si ya lo hubieras hecho- dijo Clary frunciendo las cejas.

- Está bien, está bien. Pero considera la propuesta, Paris. Daniel no tiene por qué saberlo.

- Noah, ni con que desinfectaras a tu amigo 20 veces con cloro lo haría- comenté con asco.- Y si me vuelves a proponer eso, tu amigo va a ser de un centímetro.- dije haciendo con mi mano una seña de lo pequeño que podría medir.- Y además jamás le haría eso a Daniel.

Escuché como Noah tragó saliva tan fuerte y después se atraganto con ella y comenzó a toser, yo sonreí por intimidarlo como por quinta vez en toda la fiesta.

- Paris, lo vas a matar de un susto un día de estos- dijo Clary riendo ligeramente.

- Sólo es para que deje de decir tantas estupideces.

- En eso te apoyo. Pero sabes, es increíble.

- ¿Qué?

- Apostamos desde los 14 años, bueno tú 13 años, que quien perdiera primero la virginidad podía darle una cachetada a los demás. Y nadie la ha dado aunque tengamos 17.

- 16.

- Lo que sea. Pensé que para ahorita ya lo habríamos hecho.

- Bueno, no todo sale como lo planeamos.

Comenzaron a sonar sirenas alrededor de la casa y alguien comenzó a gritar.

- ¡Policía! ¡CORRAN!

- Al fin, vámonos, todos a sus motos. Buquen a Daniel, debe de estar por aquí cerca.

- ¡En seguida jefa!- dijeron Noah y Clary al unísono.

Se fueron caminando hasta que sentí una mano destrás de mí. Daniel.

- Oh Daniel, acabo de mandar a Noah y Clary a buscarte.

- Espera un momento- dijo Daniel ye beso en los labios suavemente para después dejarme con una sonrisa de estúpida, aunque el también sonrió.- ¡EBRIOS! Vengan para aca.

Al momento llegaron Noah y Clary un tanto sonrientes.

- Ahora sí, a las motos.

Salímos de la casa con cuidado de que la policía no nos viera y rapidamente cada quien se subió a su moto.

Así es. Cada quien tenía su moto.

La de Clary era gris, la de Noah roja, la mía blanca y la de Daniel negra. Mi favorita claramebte era la mía, porque aunque fuera blanca no era de esas niñas que vez en la escuela que llegan con esas porquerías de motos. No, ésta era MI moto, toda una belleza.

Arrancamos las motos para dirigirnos a nuestra casa. Sí, nuestra casa, vivíamos juntos porque bueno, nos escapamos de casa hace un año para comprar una casa no muy cara.

Paramos en un semáforo que tenía la luz roja prendida. Estábamos platicando de la adrenalina que se sentía al escapar de la policía como por sexta vez en este mes hasta que vi como Daniel cayó de su moto golpeándose la cabeza con el pavimento.

- ¡Daniel!- grité para después dejar mi moto y correr hacia él.- Noah y Clary, ¡llamen a una ambulancia!

En ese momento vi como Noah con una cara de preocupación agarró su celular y marcó a la ambulancia.

- No pensé que llegaría tan pronto y de ésta manera. Perdóname Paris, pensé que había más tiempo.

- ¡¿De qué rayos hablas Daniel?!

- Te amo. Probablemente es muy tarde para decirlo pero desde que te conocía te he amado Paris. Incluso cuando me enojo contigo. Te amo.

- Daniel no es tarde, no sé de qué hablas pero no es tarde- se me hizo un nudo en la garganta causandome una angustia impresionante.

- Hermosa bestia, tengo cáncer. El doctor me dijo que lo descubrieron muy tarde y no había nada que hacer. Realmente lo siento, cariño.

Me quedé impactada ahí, sin moverme.

- Recuerdas esa vez que me dijiste "te amo" mientras "dormía", bueno, en realidad ahora sabes que sí lo escuche- dijo haciendo comillas con el mínimo esfuerzo.

- Te odio Daniel White, no sé por qué me haces esto, amor.

- Lo siento bestia, realmente lo siento, pero no hay más tiempo- dijo tosiendo y al mirar su mano tenía sangre en ella.

Al instante comencé a sollozar y lágrimas comenzaron a caer sobre mis mejillas.

- Necesito que leas la carta que dejé para ti en nuestra cabaña, donde nos dimos nuestro primer beso, no quiero morir sabiendo que no vas a estar bien- dijo con una voz entrevortada pero sonrió.

- Daniel... Daniel... No te preocupes por mí, estaré bien... Sólo no quiero perderte amor- dije agarrando con fuerza su mano.

- Te amo Gatubela.

- Yo te amo a tí Batman.

En ese momento besé sus labios y él me correspondió.

- Siempre fuiste tú...- dijo y sentí como su mano se aflojó y cerró los ojos.

- ¿Daniel?- dije en un sollozo.- ¡Por favor no! No te vayas, sin ti no puedo...- grité lanzándome sobre su cuerpo.

En ese momento llegó la ambulancia, pero ya era muy tarde.

Me había dejado.

Él ya se había ido...

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Bueno creo que soy muuy dramática...

Hey! Soy yo otra vez (ya se ya se soy aburrida)

Ésta es una nueva novela por la que estoy demasiado entusiasmada (la pura verdad)

Espero que la apoyen mucho, significa muucho para mí.

Amo a cualquier persona que este leyendo esto.

Besitos y abracitos

Me despido, adiosito.

|Ana Lau|