Capitulo 4

130 6 2
                                    

----------Narra Caleb

Habian pasado varias semanas desde mi regreso a casa,todo habia sido perfecto y mui familiar,todo menos mis encuentros con Dulce.

Dias despues de lo ocurrido me pidio disculpas y yo le perdone,porque pense que yo era el responsable de su rabia en mi contra,habiamos estado viendonos y todo empezaba a ser normal entre nosotros,como si nunca nos hubieramos distanciado,como dos amigos de toda la vida.

En varias ocasiones me provocaba desde la ventana de su habitacion o se pasaba a mi cuarto a media noche para seducirme y cuando conseguia que la deseara se marchaba dejandome sin mas.

Me gustaba ese juego que tenia conmigo porque aunque solo fuera cuando a ella le apetecia...la sentia mia de nuevo,aunque no fuera en toda su plenitud.

Caleb hijo puedes ir a comprar leche y huevos,que se me olvido-me dijo mi madre entrando en mi habitacion-y ya deja de mirar por esa dichosa ventana,ella salio hace rato.

Mi madre no soportaba a Dulce,ni entendia que yo la perdonase despues de que me acusase de querer forzarla.

La viste salir?Para donde?-pregunte.

Y eso que mas da!Ves a comprar lo que te pedi porfavor-me pidio pasando la cortina por la ventana para cerrarla.

Esta bien,ya vengo-y sali a comprar.

Si algo habia conseguido Dulce en este tiempo es que yo me obsesionara con ella,cada vez la deseaba mas con ese juego que se traia y no soportaba saber que salia sin yo saber donde.

Fui al supermercado a hacer el recado de mi madre y regrese a casa,estube todo el dia en mi habitacion esperandola,unicamente sali para comer y poco mas.

Mire la television,lei,jugue con la play y nada el tiempo no avanzaba y ella no llegaba,donde diantres se habia metido?.

Me meti en la cama,abri la ventana y me dormi,con la idea de que como cada noche desde mi regreso ,ella pasaria a mi habitacion a jugar un poco...pero no fue asi.

Al dia siguiente me desperte preocupado,no era normal que no supiera de ella en todo un dia,asi que me levante,me vesti,me arregle y cuando iva a salir me paro mi madre.

Donde vas?Ya casi esta el desayuno listo-me dijo mirandome de forma sospechosa al verme arreglado.

No tengo hambre,voi a casa de Dulce nose nada de ella desde ayer-dije llendo para la puerta.

En su casa no la vas a encontrar-dijo mi madre mirandome seria-no te lo quise decir porque crei que solo erais amigos,pero ahora que veo que te interesa..debes saber algo.

Me sorprendio que mi madre se pusiera tan seria,sabia que Dulce no era de su agrado pero..que era lo que tenia que contarme de ella?.

-----------------Narra Dulce

Un dia tras otro y siempre la misma mierda,soportar a tipos asquerosos para conseguir lo que queria.

Todo formaba parte de mi juego,un juego donde yo era la reina y ellos mis sucios exclavos,joyas,dinero y caprichos esos eran mis premios de victoria.

Consegui que Caleb me perdonase y hasta el dia de hoy me encargue de que se sintiera conmigo como en el pasado,dos buenos amigos que se rien juntos y se lo pasan bien.

Fue facil cosa que me sorprendio,aunque todos los hombres eran iguales,le encantaba verme entrar por su ventana en ropa intima o pijamas mui cortos.

Pero hacia ya unos dias que no lo veia,me habia tenido que encerrar en mi castillo porque uno de mis sucios exclavos asi lo habia requerido.

Seguro me esta echando de menos-pense-aunque yo debo admitir que tambien echo de menos sentir sus manos recorriendo mi cuerpo.

Mi mente no dejaba de pensar en el y eso no me gustaba,no era lo que yo queria.

Dulce aqui llego el perro-dijo Rosa.

Okey dejalo que espere un poco asi ansiara mas nuestro encuentro-dije asqueada.

Rosa era como decirlo...la secretaria de mi castillo,se encargaba de mantener orden entre mis exclavos y centrar todo en mi agenda.

Tres dias despues iva de camino a mi casa,solo deseaba darme una buena ducha y visitar a Caleb,tenia que averiguar si me habia echado de menos y hacer mi siguiente movimiento,pero al llegar a mi finca y subir por las escaleras me lo encontre bajando con una morena cojida de su brazo.

Una CapeRuciTa mui lObaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora