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06.

Tenía 23 y vivía en el centro de Madrid.

Número desconocido: ¿Te parece bien a las 4 de la tarde?

A pesar de conocer su nombre, y ya llevar varias semanas hablando, no había agendado su número; me gustaba recordar cómo comenzó todo, y bien en el fondo, agradecía que ese tal Nicolás le hubiera dado su número erróneamente.

Rubén: Está bien a esa hora.

Mañana nos íbamos a ver por primera vez, estaba nervioso y un poco asustado.

Rubén: ¿Mañana a las 4 en la heladería de la calle principal?

Número desconocido: Sí. :)