Prólogo

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Año 2025. Ha pasado un largo tiempo desde el día en que conocí a esa chica... Esa chica que a día de hoy sigue provocando la llama de la pasión en mi corazón.
¿Que cómo nos conocimos? Bueno... No sabría cómo explicarlo. Digamos que simplemente, el destino es como una moneda. Hay veces que te provoca un intenso dolor como una espada ardiente entre las costillas; y otras en las que te ofrece lo mejor de éste mundo.

Tú que estás leyendo esto, te preguntarás: "¿Pero tú quien eres y de quién hablas?". Pues muy simple, soy un chico que mantiene las apariencias.

Mi nombre es Stone. A veces llamado St, cosa que aún no me acaba de convencer, pero aún así me acabé acostumbrando. Tengo 19 años, una edad muy iluminadora, en la que las puertas se nos abren o se nos cierran. Una edad también bastante confusa, aunque no tanto como la adolescencia.

Y hablando de ella... Sí, en esa época fue cuando la conocí. Jamás olvidaré esos ojos tan negros y tan brillantes que hacían que mi alma palpitase tanto. Eran mágicos.

Su nombre era Krysta. Tan bella, tan bonita... simplemente está guardada en mi corazón.

En aquella época, éramos unos adolescentes inexpertos, cuyos caminos se hallaron en un bosque de laberinto. Casi por obra del destino.

Ambos comenzamos a hablar y a pesar de que éramos muy diferentes nos comenzamos a conocer el uno al otro. Y no solo eso, sino que sin querer nos comenzamos a gustar el uno al otro, más de lo que creíamos.

Sin embargo, ambos teníamos en común algo de lo que hoy en día es muy difícil hablar; y es el hecho de que a ambos nos gusta hablar de temas eróticos.

Recuerdo todas y cada una de las veces que hablando de este tema, hemos logrado... ¿cómo decirlo sin que suene perverso? "animarnos". Nos encantaba hablar de sexo. Pero eso sí, siempre con respeto.

A pesar de ello, sigo teniendo un gran problema. Tengo mucha pasión y amor dentro de mi alma, ardiendo. Ardiendo más y más hasta el punto que se derrite por ella. Por tenerla cerca, poder oir su voz cara a cara, ruborizarme y sincerarme como nunca lo he hecho. Pero, ¿cómo seré capaz de actuar frente a ella?

Es cierto que muchas veces le he dicho que me gustaría hacer de todo... y con 'de todo' me refiero a... bueno, creo que todos se lo imaginan.

Ahora que os he puesto en situación, déjenme decirles algo. Ella y yo vivimos en lugares muy distintos. Nos separa un océano entero, el cual hace que día a día y gota a gota, mi alma esté más sedienta de estar junto a ella.

Hoy es un día especial. La tecnología ha avanzado muchísimo y hace cuestión de meses, se patentó el denominado Transportador de materia interdimensional. Éste increíble invento permitía el teletransporte de una persona de un lugar a otro, y además permitía viajar en el tiempo, siempre y cuando no interfieras en el flujo del mismo.

Hace un mes mantuve una conversación con ella mediante Whatsapp, el cual increíblemente me sorprende que siga vivo tantos años:

*Conversación*

S: Oye Krysta... conoces el nuevo invento? Bueno me gustaría usarlo para conocerte...

K: Pero Stonii, es caro... no tienes por qué gastarte dinero en mi

S: Por tí daría mi vida. Y si fuese un gato daría las 7 que tengo

K: Tonto... Al menos quédate en mi casa... te cuidaré muy bien... ewe

S: No seré una molestia?

K: Para nada! Te recibiré con los brazos abiertos... y puede que con algo más ♡

*Fin de la conversación*

El resto son demás cosas que no tienen mucha importancia.

Ahora estoy esperando mi turno para usar la máquina y transportarme en la estación de su ciudad.

Nunca he sentido tantos nervios en mi vida... Por fin voy a conocer a esa chica que tan feliz me ha hecho siempre...

¡Ponle vainilla a mi corazón!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora