Entro la última en la clase, a propósito, para escoger el último sitio que quede libre. ¿Por qué? Pues porque todos ya se conocerán de antes y tendrán su grupillo de amigos, y no voy a estar molestando. Cuando entro a la clase no me sorprendo nada, es exactamente igual que la del año pasado, demasiado vieja, con paredes rojas y unas mesas verdes que apuesto lo que sea a que llevan en esta clase veinte años mínimo.
Cuando la mayoría se han sentado y estoy buscando un asiento para sentarme, se me acerca un chico. Era bajo, ojos marrones claros, que me parecieron muy bonitos, y pelo castaño.
-¿Eres nueva? - me pregunta el chico. Al menos es un buen comienzo que te presten atención y te hablen.
-Sí, es la primera vez que estoy en este grupo. - Digo sonriente.
-¿Te llamas Judith? - ¿De dónde se ha sacado este nombre? No me digas que va a ser uno de los que dicen posibles nombres que puedas tener, hasta que lo adivina.
-No, yo me llamo Noelia, pero me dicen Noe. - intento parecer lo menos tímida posible, porque quiero caerle bien a la primera persona que me vea y que se lleve una buena impresión de mí. Yo soy una persona a la que no le importa la primera impresión de las personas, pero desgraciadamente, eso le importan demasiado a las personas y tienes que fingir ser alguien que no eres sólo para poder comenzar a hacer amigos.
-Pues no he visto a ninguna Noelia en la lista. Te habrás equivocado.
Y se va... ¿Por qué se va? La primera persona que conozco y se pone así de borde conmigo, sin motivo. Pues oye, si no soy quien esperabas que fueras no es mi culpa, ¿no crees? Un punto menos para mi autoestima.
Olvidando mi primera conversación de este curso, me siento en un lugar que ha quedado libre en la segunda fila pegada a la pared. Delante de mí hay una chica que aparenta ser simpática y está sola. Seguramente está en la misma situación que yo, nueva y sin estar integrada en ningún grupo.
-Buenos días, ¿cómo te llamas? - dejo mi timidez a un lado y le hablo.
-¡Hola! Yo soy Judith, - Esta es la chica con la que me habían confundido, así que seguramente sea nueva. Parece que ya voy a tener una nueva amiga. - ¿y tú?
-Yo soy Noelia, pero llámame Noe - está todo el tiempo sonriéndome con sus labios gruesos y no para de tocarse su coleta negra. Debe de estar un poco tímida, igual que yo.
Justo en ese momento, empieza a presentarse la bruja. Perdón, nuestra nueva profesora.
-Mi nombre es Maria Dolores y seré vuestra tutora durante todo el curso. - sí, Maria Dolores, dolores son los que me dan a mi al verte.
Desde que me separaron de mis amigas, de mis compañeros de siempre, todas las personas que trabajan en el colegio me dan asco. No sé si me da más asco ver vomitar a una persona o ver a los que trabajan aquí. Maria Angustias se tendría que llamar, le pegaría más. Tal vez esta profesora no tenga culpa de nada pero no me gusta. Es un odio a primera vista que espero que cambie durante el curso, porque, la verdad, no quiero estar amargada durante nueve meses.
Sigue diciendo más cosas que no le presto atención porque es lo mismo que dicen todos los profesores el primer día de curso. Lo más interesante que hago en ese momento es mirar por la ventana las formas de las nubes sobre el cielo gris. Observo que una tiene forma de una mezcla de avión y helicóptero, y al lado de ésta, hay una nube con una forma indefinida que no consigo descifrar.
Después de una hora diciendo cosas por fin dice algo interesante, el horario. Saco un papel y lo apunto, pero... ¿por qué diablos tengo educación física los jueves a primera hora? ¿Se piensan que a las ocho de la mañana voy a tener ganas de estar corriendo por el patio? No sé quien hace los horarios pero lo único que sé es que a esa persona le falta un poquito de sentido común.
Termina la clase, y ya es la hora de irse de casa porque el primer día sólo hay que estar dos horas para que te calienten la cabeza. Mi padre me está esperando fuera con su Audi rojo, pero parece algo enfadado por lo que me libraré de muchas preguntas sobre mi primer día, que ha sido horrible. Espero acostumbrarme e integrarme pronto.
—Hola Noe — me da un beso rápido en el rostro — ¿Cómo te ha ido tu primer día?
—Bien — miento, podría haber ido mejor — pero no estoy en la misma clase con mis amigas.
—¡Anda! No sabía que os iban a separar después de estar siempre en la misma clase, pero no te preocupes, las verás en el recreo.
Asiento y paramos de hablar. Después de unos minutos de silencio incómodo, llegamos a casa. Claudia, mi hermana mayor, todavía está en el instituto porque ella está en un curso más avanzado y termina más tarde. El milagro es que haya llegado ahí, con lo mala estudiante que es. Y Javi, mi hermano pequeño, está en casa y me recibe con un abrazo. Todavía tiene once años y creo que es con la persona que mejor me llevo en esta casa. A veces me pregunto que sea adoptado porque yo soy la que más atención le presta,por no decir la única. Nunca le he visto con amigos, y parece que a mis padres le molestan que hable con él. No quiero que lo traten así porque él es la persona que más me ha ayudado.
Paso la tarde en la casa y me empiezo a leer un libro, "Buenos días, princesa" que pertenece a "El club de los incomprendidos" de Blue Jeans. Mi personaje favorito es Mery, una chica pelirroja que se siente sola y no es capaz de expresar sus sentimientos.
Me quedo dormida sin querer y mañana, un nuevo día me espera. ¿Será mejor que hoy? Esa es la cuestión.
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Perdida en la escuela
Teen FictionNoelia es una niña de 13 años que comienza un nuevo curso en el instituto de su pueblo. Ella se esperaba que iba a ser un buen año como todos los anteriores pero todo no fue como ella pensaba. Sus problemas no la dejaban ser feliz y nunca se imaginó...