Uno de nuestros mayores temores del ser humano no es el no poder, es el miedo. El miedo a ser rechazados, a no encajar...
Las personas hemos sido creadas para este tipo de momentos, para ser fuertes a pesar de la tormenta.
Un amigo me dijo una vez “después de la tormenta llega la calma” puedo asegurar que no se equivocaba.
Pero para llegar a esa calma lo primero es el no pensar con la cabeza, dejar la mente en blanco por unos momentos y pensar, pero pensar con el corazón.
Hay veces que nos sentimos impulsados por algo, sentimos que estamos en una de las mejores etapas de nuestra vida, que estamos en nuestra nube llena de sueños, pero la caída... La caída es lo más doloroso, la caída es la que hace que te auto destruyas.
Estaría bien el poder tener un corazón a prueba de golpes, de balas. Estaría bien que nuestras cabezas, nuestros pensamientos no nos influyeran a la hora de hacer algo, pero nada de eso ocurre. Últimamente la gente reacciona de una manera que si nos ven los de fuera pensarían que estamos locos, últimamente el respeto, el amor y las ganas de vivir se están yendo a la mierda para que mentir nos. La gente actúa como animales y obviamente todos tenemos un animal dentro pero, ¿como se es capaz de llegar a sacarlo de esa manera?
Todo el mundo tiene esa pizca de locura, de instinto, de sobre protección...
Antes de hacer algo hay que pensar las consecuencias sí, pero no con la cabeza, siempre hay que pensar con el corazón, no cambiar por una persona que no sabe valorar lo que tiene delante de sus ojos. Y cagarla, como no hacerlo, si hemos sido creados para eso, para cometer errores, para superar los problemas y para lo más importante, ser fuertes a pesar de todo.
Por una vez en la vida cierra los ojos, queda la mente en blanco y piensa con el corazón.
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Broken Ones.
RandomDicen que fumar mata, ¿y amar? Por una vez párate a pensar si todo en esta vida es perfecto, siéntate en un banco al atardecer y observa todo lo que tienes a tu alrededor, bonito ¿verdad? Pues levántate con ganas de comerte el mundo, de dejar tu hue...