El otro día, iba paseando por la calle mientras me comía unas galletas. Un niño de unos trece, catorce años que iba en bici, sin conocerle de nada, me dijo: ¿A ti te gusta mucho comer, no?
No supe cómo contestar, así que me quedé callada. Riéndose, se fue.
De verdad, no entiendo cómo estos niñatos tienen el valor de faltar el respeto de esa manera, y más si es a alguien que no conocen de nada. ¿Cómo pueden ser tan sinvergüenzas? ¿A caso no saben que pueden estar haciendo daño a alguien? ¿Que por culpa de un simple comentario llegue a afectar gravemente a una persona? Por esa clase de motivos existen los trastornos alimentarios, las depresiones, etc. De verdad, ¡no tienen consideración ninguna!
Yo, desde siempre, he sido una chica con muchos complejos físicos. Siempre he odiado mi cuerpo, y he recibido bullying por eso.
Incluso este verano, estuve unos días con síntomas de bulimia. Cada vez que comía me sentía culpable, y después, vomitaba. Tuve la suerte de tener apoyo, y así, lo paré a tiempo.
Estoy cansada de esta sociedad. De que todo el mundo juzgue por el físico. Que si alguien está un poco más gordito que los demás, tenga que tragarse burlas que no se merece.
Por dios, qué clase de sociedad es esta? Siempre juzgan sin conocer, y por el físico rechazan a las personas. Yo me he sentido rechazada en varias ocasiones por el físico. Y de verdad ofende que te miren por encima del hombro, como si para ellos fueses algo inferior.
De esta manera, te hace sentir "pequeño", y que el físico de los demás te resulte algo inalcanzable para ti.
Y es ahí cuando te bajan la autoestima. Cuando sientes que a lo mejor tienen razón. ¡Y no! ¡No la tienen! Pero te afectan tanto esas burlas, esos comentarios, que yate lo empiezas a creer. Y te dices a ti mismo: ¿Será verdad que soy feo? O ¿será verdad que estoy gordo?
Que dejen de poner etiquetas a la gente, como si los que son distintos a ellos fuesen unos bichos raros. Como si todo el mundo tuviera que ser igual, y el que sea diferente tuviera que ser la victima de todas las burlas.
Enseñemos a nuestros hijos a no seguir el mal ejemplo de estas personas superficiales.
Enseñemos a respetar a la gente y no mirar por encima del hombro.
Y si ves que este tipo de gente muestra ese desprecio contra ti, recuerda que no debes perder tu autoestima.Que si te miran por encima del hombro es porque son gente que no merece la pena. Ni merece la pena escucharles. Solo así, dejarás detener esos problemas.
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Esta dichosa sociedad
RandomEsto no es un libro sobre una historia en concreto. Es más bien una fuente de desahogo, describiendo lo hipócrita y superficial que llega a ser la sociedad. Tengo varias quejas sobre muchas cosas, y por eso he decidido que cuando me suceda algo indi...