El azabache golpeo con fuerza su escritorio, sintiendo como la impotencia crecía en su interior y le llenaba por completo. Era humillante, vergonzoso e indignante.
- ¿¡Cómo es que no lo pudieron capturar!? ¡Eran tres enormes barcos!- grito impotente.
- Mi señor emperador, eran barcos occidentales, no tenemos forma de pararlos- explicó un general con cierto temor en su voz.
Yao guardo silencio, reprendiéndose por tal fatal error que había cometido al aceptar que aquellos asquerosos occidentales anclaran en sus tierras, ahora había una extraña yerba que estaba siendo expandida por la dinastía causando estragos en su gente que comenzaba a perder la conciencia y a actuar de manera impulsiva, pero eso no era lo que más le angustiaba.
- ¡Se han llevado a Kiku, maldición! ¿¡Cómo pudimos permitir tal acto de osadía!?- bramó furioso- mi pobre hermano, quien siempre estuvo conmigo y me ayudo, ahora está viviendo con esas despreciables ratas- soltó con veneno.
- Ya hemos enviado barcos para su búsqueda, señor- informo un soldado.
- Envíen todo lo que puedan para encontrar a mi hermano, no me importan los piratas, solo traigan a mi hermano y manden una carta al zar ruso- ordenó- que Iván también nos ayude.
Después de dar todas las ordenes y firmar los pergaminos autorizando la búsqueda, quedo solo con un viejo hombre miembro del consejo de la dinastía, era reconocido por sus asertivas predicciones y su sabiduría a la hora de reconocer buenos negocios, pero para Yao, siempre sería el hombre que se hizo cargo de la familia y los crió a todos sus hermanos después de la muerte de sus padres, también había sido su mano derecha por años, antes de que Kiku creciera y comenzara a tener peso y opinión en el consejo, ocupando su puesto.
- Yao- llamo el anciano, atrayendo la atención del nombrado.
- ¿Qué es, señor Ren?- preguntó con cierto cariño, después de todo fue ese hombre quien le crió y le enseño cómo gobernar.
- Sabes que los quiero, a todos ustedes; a Yong Soo, a Mei Mei, a Xiao, a ti y a Kiku- dijo con voz paternal, calmando al más joven- los quiero demasiado, y por eso no quiero que algo malo les pase.
- Lo sé señor Ren, y no se preocupe, traeré a Kiku de vuelta lo antes posible- Yao vio como el hombre hacia una mueca de tristeza, extrañándolo- ¿qué ocurre?
- No es eso, YaoYao- le nombro como solía hacerlo de pequeño.
- ¿Qué es entonces?- preguntó intrigado.
- Que las cosas están mejor así- dijo, ahora con un tono frió.
- ¿Qué quiere decir...?
- Lo he visto Yao, he visto tu fin- advirtió, asustando al más joven que lo miro instigando a que siga- y quien le dé fin a tu reinado no será otro que tu pequeño hermano Kiku.
Yao lo miro estupefacto, ¿qué Kiku le daría fin a su reinado? ¿Su hermano? No podía ser cierto ¡imposible! Su pequeño hermano no podía ser capaz de algo semejante, porque ellos se querían y se protegerían ¿verdad?
- Estupideces, Kiku no sería capaz de levantarse contra mí, jamás- sentenció, aunque sintió como algo se removía en su interior, incómodo.
- Lo has visto ¿verdad? En los ojos de tu hermano hay ansias de guerra, y ahora que esta con los conquistadores no esperes que vuelva igual- advirtió con tono severo- Kiku es distinto a ti, a ustedes, siempre lo fue, desde pequeño.
ESTÁS LEYENDO
The pirate King and the prince CherryBlossom /APH/ AsaKiku/
FanfictionKiku es el segundo heredero de toda la dinastía China, por lo que, a pedido de su hermano el emperador, se le mantiene recluso dentro del palacio. Él, a diferencia de sus hermanos, es de naturaleza curiosa, aún cuando se crió en la nobleza él tenia...