Capítulo 2

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Frank.

Terminamos de entrenar y vamos a las duchas, tardo un rato pero el agua me relajaba mucho y tampoco tenía prisa. Cuando estaba por irme Samuel me llama.

-. ¡Frank! .- Viene corriendo y un poco agitado. -. ¿No quieres ir a mi casa? Te quedas a dormir y mañana venimos juntos a entrenar.

Me quedé pensando y me pareció una buena idea. Asenti y nos fuimos a su casa, que, como quedaba un poco lejos, fuimos en su auto.

El camino fue normal, estuvimos hablando y me contó un poco sobre Guillermo, que al parecer Samuel y él tuvieron algo hace unos años y para mi amigo le ponía nervioso pensar que lo iba a volver a ver. Ahora entendía todo, y lo comprendía.

Al llegar fuimos directo a su habitación y nos pusimos en el ordenador, vimos algunas películas ya que empezó a llover, y al terminar jugamos un rato con la PS4. Cenamos y nos fuimos a dormir, yo en unas sábanas en el piso y Samuel en su cama.

Me despierto por la alarma, que tenía un ruido horrible, odiaba esa canción. Miro mi alrededor y veo que Samuel no estaba acá. Salgo para desayunar y me encuentro a mi compañero desayunando y su familia haciendo lo mismo.

-. Buenos días. .- Saludo a cada uno con una sonrisa y un beso en el cachete.

-. Frank, hoy tenemos que ir más temprano a entrenar ya que viene el otro equipo. En 20 salimos. .- Al escuchar eso saliendo de la boca de Samuel voy corriendo a cambiarme y a desayunar.

Pasa un rato y nos estábamos yendo a entrenar, Samuel se veía nervioso, nunca lo había visto así y al parecer Guillermo era importante ya que sino no se pondría de tal manera. Intenté evitar el tema y hablamos de cualquier otro.

El viaje se nos hizo rápido, ya estábamos en la misma cancha de todos los días. Al salir Samuel (o como le decíamos sus amigos "Vegetta") se tropieza y en frente de todos, hasta de nuestros oponentes, se cae. Todos se reían menos yo que lo intento ayudar y otro chico con su amigo que desde que llegamos no nos dejaron de mirar. Por poco y nos violan con la mirada.

-. Samuel, estás bien? .- Me mira enojado y como si lo que hubiera preguntado la respuesta fuera obvia. -. Perdón, seguro que si no preguntaba te enojabas aún más. .- Miro para otro lado al terminar de decir esto.

-. Ya, ayúdame a levantarme. .- Lo ayudo y Vegetta mira que los chicos antes nombrados nos seguían mirando, pero ahora hablaban de nosotros. Samuel no dejaba de mirarlos. Uno de ellos me sonaba conocido, con ojos achinados. Y el otro era muy lindo, petiso, y al parecer con cara de que no quería ser nuestro amigo.

-. ¿Los conoces? .- Pregunto muy interesado.

-. Sí, uno de ellos es Guillermo. Y el otro se llama Alejandro, le dicen Alex .- Deja de hablar por unos segundos -. Es uno de los mejores jugadores.

-. Ése es Guillermo? Sí que cambió. .- Dije y me pongo a pensar en lo que dijo mi amigo. ¿Ese chico el mejor jugador? -. Ven, vamos a saludar. .- Terminé de decir mientras agarraba a Samuel. En realidad no quería amistad, porque eran nuestros oponentes pero como Vegetta dijo que ese tal "Alejandro" era el mejor jugador me dio intriga, y quiero saber porqué lo es.

-. Hola. .- Saludan los dos con mala gana.

-. Hola, somos Frank y él es Samuel. .- Guillermo abre los ojos y mira a Samuel. y viceversa. Se ponen a hablar y quedamos Alejandro y yo solos.

-. Así que.. ¿El mejor jugador?

-. Todos dicen eso. Porque lo soy. -.Dice muy convencido. Pf, creído.

-. Yo no lo creo. No te vi jugar y hasta no verte no creo que eres el mejor. Ni tampoco lo serás. Vienes a perder. .- Le dije con muy mala gana, no quería pelear, pero tampoco quiero a creídos en la cancha.

-. Estás muy convencido de eso, eh? - Habla desafiante. -. Allá adentro te voy a demostrar cómo se juega fútbol, querido amigo.

-. Veamos como sales en la final, ésto no termina así. .- Iba a irme pero antes, me acerco mucho a su cara -. Y que quede claro, no somos amigos.

Me voy victorioso para arreglarme para practicar, ésto iba a ser muy divertido.

...

Termina el partido. 3-1. Les ganamos y mi cara de felicidad era inexplicable. Veo que Alejandro me miraba muy enojado. Pero si no sabe perder no es mi culpa.

Vamos a las duchas y estábamos los dos equipos, se escuchaba lo que hablaban y no decían cosas muy buenas sobre nosotros.

Samuel habla con Guillermo de que jugaron bien ambos equipos, al parecer se hicieron amigos de nuevos, o eso parecía.

Alejandro se prepara una ducha en frente de mí, y cuando yo salgo con una toalla tapandome, no deja de mirar mi cuerpo. ¿Y a éste que le pasa? Por poco no se le sale la baba. Aunque a decir verdad, él también estaba bien de cuerpo, se nota que entrena muy seguido.

-. ¿Qué miras? .- Me dice muy enfadado. Pero si él era el que me estaba viendo primero!

-. ¿No puedo mirarte? .- Le seguí el juego.

-. No con esa cara de violador. Y aun así, tampoco. .- Al parecer perder un partido lo ponía de muy mal humor. -. No puedes mirarme.

-. Perdón, no sabía que ese cuerpo le pertenece a alguien. .- Le quería sacar información, y así era la única manera.

-. No lo tiene. .- Por ahora, pensé. Hasta que me di cuenta de lo que estaba pensando, ¿Me parecía lindo mi enemigo? No, no puedo. Aunque es muy hermoso, entre dos equipos no puede haber amistad u otra cosa, por miedo a que no jueguen bien. Reglas del entrenador. Absurdas para mí.

-. Perfecto. .- Dije en voz baja, aunque creo que me escuchó al ver la cara que hizo.

Sé que no se podía tener algo con una persona del equipo contrario, pero iba a ser divertido romper las reglas. Y sí que me iba a divertir éstos días..

Es tu rival - sTaXxbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora