Capítulo 4

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Frank.

Nuestros entrenadores estaban besándose pero no pareciera que fuera la primera ni la última vez..

No dijimos nada, y cada uno se fue a las duchas, en silencio. Nuestras mentes solo pensaban eso y se hacían miles de preguntas, porqué rompían una de las reglas? Y la que más nos repetían, todos los días, ¿y ellos van y la rompen?

Ahora me costaba verlo al entrenador de la misma manera que siempre.

Alex se fue sin decir nada, sólo, ni siquiera saludó a su amigo, y la verdad no entendía qué le pasaba, ni tampoco me importaba. Pero me parecía extraño.

No tenía su número y por eso no lo podía llamar o mandarle un mensaje, ni tampoco el de Guillermo. Y se preguntaran ¿Para qué quieres su número? Fácil, estoy aburrido y me gusta molestarlo, se enoja muy rápido. Pero, Samuel tiene el de Guillermo, y Guillermo seguramente el de Alex. Perfecto.

Me pasó su número y Guillermo me preguntó para qué lo quería, mentí, y le dije que quería hablar con el por lo de hoy.

Enviar A: Alex

Yo: Hola, hermoso ¿A que no sabes quién soy?

Bloqueo el celular y al rato me llega un mensaje.

(1) Mensajes nuevos.

Alex: No, y si eres Guillermo, no es gracioso.

Yo: Adivina quién soy. No soy Guillermo.

Me responde rápido ya que está en linea.

Alex: Tengo una idea de quién sos, pero no entendería como conseguiste mi número si sos esa persona.

Yo: ¿A si?  ¿Y qué persona crees que soy?

Alex: Un chico que me viola con la mirada.

Sonreí al leer lo que puso.

Yo: Que mal, te equivocas. Soy tu chico, el que te viola con la mirada.

Quedó en visto, no me importaba que no me respondía porque sabía que lo iba a hacer.

Escribiendo..

Alex: ¿Mi chico? No lo creo.

Yo: Tienes razón, tú eres MI chico.

Visto a las 14:56

Escribiendo..

Alex: Yo no soy tu chico. No somos nada.

Yo: Por ahora. Y eso lo sabes, no puedes decir que no. 😘

Alex: No se puede.

Yo: Adentro de la cancha no somos nada. Fuera de ella, podemos ser todo lo que queramos.

Alex: Pues yo no quiero ser nada.

Yo: Tus ojos no dicen lo mismo.

Alex: Ya.

Yo: ¿Cómo me tienes agendado?

Alex: No te tengo agendado, ¿Y tú?

Yo: Te tengo como Alex, pero pienso cambiarlo por otro.

Alex: ¿A si? Que bien.

Me cansaba de hablar con alguien tan borde, pero con él no. Aunque igual le clavé el visto para que, si quería hablar conmigo, que me hable él, que ya tiene mi número.

Me fijo la hora, 15:10. Me dormí una siesta y me desperté a las 20:30 Con la alarma y al mirar mi celular tenía un mensaje de Alex, sonreí victorioso ya que mi plan funcionó.

(6) Mensajes nuevos.

Alex: Frank, no me gusta que me claven el visto.

Alex: Fraaank..

Alex: Te odio.

Alex: ¿Lo sabías?

Alex: No me hables más.

Alex: Chau.

Me quedé mirando la pantalla con una sonrisa.

Yo: ¿Me odias? Eso no me lo podrías decir en la cara mirándome a los ojos.

Alex: Claro que puedo. Buenas noches.

Yo: Buenas noches lindo.

Visto a las 21:24

Me acosté a dormir nuevamente. Mañana será otro día.

....

Me desperté feliz, había soñado algo muy lindo y tenía ganas de que eso pasara. ¿Qué soñé? Ganar el partido con Alex en nuestro equipo, juntos. Sin peleas, sin ser enemigos.

Me cambié y me fui directo a la cancha.

Al llegar hago lo de siempre; saludo al equipo, a algunos del equipo contrario y a los entrenadores. Y por último saludo a Samuel, para después ir juntos al partido.

....

Termina el partido, 0-0. ¿Qué había pasado hoy? Nos fue mal a los dos equipos. No era nervios de mi parte, pero tampoco me pude concentrar en el partido. Tenía la mente en el sueño de hoy.

Los entrenadores nos dijieron que fue buen partido para ambos equipos. Mentira. Nos lo decían para no presionarnos.

Al salir vamos a las duchas y veo a Alex entrar a una que está en el fondo. Sonrío y voy hacia ella.

Alex estaba todavía vestido pero de espalda, por abrir la canilla del agua.

Pero voy corriendo y le doy vuelta mientras lo acorralo a la pared, dentro de la ducha.

-. Ayer dijiste que me podías decir "te odio" mientras me mirabas a los ojos. Hazlo. .- De nuevo nuestras caras cercas, pero no pretendía besarlo, sólo provocarlo un poco.

-. Te odio. .- Dice desviando la vista.

-. Mirame. .- Digo esto mientras agarro su cara para que me mire. Cualquiera que nos viera pensará que nos vamos a comer a besos. Pero no.

-. No puedo hacerlo. No te odio. .- Dicho esto sonrío. Lo dijo mirándome a los ojos, es decir que no me odia. Eso me alegraba, pero no era suficiente para mí.

-. ¿No me odias? Entonces, ¿Me quieres, me amas.. qué? .- Cada vez me acerco más a el. Y el intentaba echarse atrás pero no podía, era una pared de 2x2.

-. Sólo.. no te odio. .-

-. Que bueno, porque lo que menos hago yo, es odiarte. .- Al terminar de decir ésto hago un movimiento que provocaría a cualquiera, y me voy, sin decir nada más.

Es tu rival - sTaXxbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora