Zen

Capítulo 3 - La Gran Prueba

Me acabo de despertar, ¿Donde estoy? Seguidamente una voz me respondió: "Estás en el templo así que intenta hablar mas bajo", entonces giré la cabeza y me encontraba en una cama al lado de un anciano que estaba meditando.
Seguido le pregunté:

-¿Donde estoy?-

"Te encuentras en un poblado olvidado en el que me oculté gran parte de mi vida, y no se como has llegado aquí pero te recomiendo que descanses, estás bastante herido"

- ¿Y quién es usted, anciano?-

"Je je Je... pensé que ya lo habías adivinado..."

(Entonces me di cuenta que aquel aquel anciano estaba meditando Zen enfrente de un símbolo del Ying y el Yang)

- Oh, no seras...-

"En efecto, soy quien piensas, y puede que sea cosa del destino que hayas llegado aquí, je je je, quien sabe..."

(Me quedé bastante sorprendido, sentía como si pudiese leerme la mente o algo parecido)

- Pero... entonces quien eres, ¿El Ying o el Yang?-

(Seguidamente el anciano respondió rápidamente sin dejarme terminar la frase)

"Si yo fuese el Yang, entonces no estarías vivo, je je je..."

-Oh, pues necesito que me escuche, tengo algo importante que decirle... espero que no le moleste, pero realmente tengo que decirselo-

"Je je je, no me importa, ya terminé de meditar, así que soy todo oidos"

(Entonces le conté todo lo que había pasado y como llegue hasta aquí después de vagar por el bosque durante días)

- Y por eso... quiero que me enseñe Zen, he escuchado que usted casi lo ha alcanzado, desde pequeño siempre quise ser maestro de Zen como mi padre y no perdonaré lo que le hizo Shaloa-

"Hmm lo que me temía, eres un sucesor de la familia Zazen, por algo has llegado hasta aquí... Está bien, te enseñaré las técnicas del Zen, pero antes tendrás que pasar una prueba para comprobar si de verdad eres merecedor de que te enseñe éste arte"

- Graciaaas, pasaré cualquier obstáculo con tal de vengar a mi padre, así que lléveme ya a la prueba, estoy preparado-

"Je je je, yo que tu no estaría tan emocionado, y te recuerdo una cosa, nunca lleves tu corazón por el camino oscuro como le ocurrió a tu madre, o cosas muy malas te ocurrirán, nunca te dejes llevar por el odio, porque si de verdad eres un sucesor de la familia Zazel, entonces podría ocurrir un gran caos... Muy bien ven conmigo"

Entonces le acompañé afuera del templo y mientras bajábamos las escaleras me di cuenta de que habían mas personas en éste poblado. Le seguí hasta una zona bastante amplia como si fuese un tatami enorme de entrenamiento.

De la nada empezaron a entrar monjes, como si el Ying les hubiese llamado telepáticamente.

"Muy bien Katsuki, te presento a mis fieles seguidores, quienes han practicado y entrenado Zen junto a mi durante años. Esta prueba consistirá en que te coloques en una esquina del tatami y yo en otra, entonces diez de mis monjes se colocaran en la mitad impidiéndote pasar, si me tocas en menos de un minuto ganas y te enseñaré las técnicas del Zen ¿crees que podrás aguantar tan fácilmente?

(Entonces pensé que era una locura, ya que ellos eran mucho mas mayores y fuertes que yo, aunque mis ansias de aprender Zen me daban fuerzas para intentarlo y dar lo mejor de mi)

- Ha ha ha, estoy preparado,por algo quiero aprender Zen y estoy deseando alcanzarte-

"Je je je... Muy bien ese es el espíritu... Y recuerda que solo tienes es un minuto en alcanzarme. ¡Adelante!"

Empiezo a correr a toda velocidad, como si quisiese ya alcanzarle... por fin llegué a la mitad del tatami, aquí llega lo dificil, los monjes empiezan a empujarme... me echan hacia atrás.

(Ajj... así no puedo hacer nada, son demasiado rápidos, si pudiese usar mis habilidades psíquicas como la otra vez...vale, voy a intentar algo diferente)

Me levanto de nuevo, queda menos de medio minuto, tengo que hacer algo rápido, entonces comienzo a correr de nuevo, llego a los primeros monjes y sin darles tiempo, me tiro por debajo pasando entre las piernas de un monje, seguido miro hacia los lados... ¡Mierda! Me están rodeando cinco monjes, tengo que hacer algo rápido...

Vale es hora de usar mis poderes psíquicos, pero... ¡no puedo visualizar nada! Me tapan todo los monjes, son demasiado altos. Entonces cierro los ojos y me concentro... empiezo a imaginarme todo lo que había en la sala... ¡Si¡ Éste estos objetos me servirán, usaré todas mis fuerzas... noto resultados, aunque me cuesta bastante... ¡YAAA!

Seguido, el jarrón, las estantería y las katanas de madera que habían en la sala fueron lanzadas a mucha potencia hacía los cincos monjes. ¡SPLASH¡ Bien veo una salida entre los monjes... Empiezo a correr, ya estoy ya casi llegando, solo un poco mas... Pero entonces, justo antes de alcanzar al Ying se me interponen tres monjes, y quedan diez segundos, ya no quedan mas objetos en la sala, que voy a hacer...

Quedan cinco segundos, me empiezo a concentrar, ¡me van a empujar!
¡AAAAA! Derrepente los tres monjes se quedan paralizados como si estuviesen congelados, no se como lo había echo pero sentí como un enorme poder psíquico, entonces empiezo a correr entre los monjes, por fin los pasé y se empiezan a mover y a seguirme pero ya estoy al lado... dos segundos... un segundo... ¡Si, le alcanzé!

Todos estaban muy sorprendidos, con la boca abierta, debía ser por mi poder psíquico... Entonces el anciano comenzó a aplaudir y los monjes también...

"¡Enhorabuena Katsuki, eres uno de los nuestros! Ese poder psíquico demuestra que eres un verdadero sucesor de la familia Zazen, es un poder muy poco común, y es casi imposible de dominar, se dice que se aprende en uno de los estados mas altos del Zen. A partir de ahora llámame sensei, y tendrás que levantarte pronto todas las mañanas a entrenar hasta la tarde, se que será duro para ti, pero si quieres dominar el Zen tendrás que dejar que te guie."

- Estaré preparado para cualquier cosa, quiero ser el mas fuerte y alcanzar el Zen.-

"Je je je... entonces deberías descansar por hoy, mañana empezaremos con el duro entrenamiento."

Entonces me fui a pasear un rato antes de irme a dormir, ya estaba atardeciendo así que me fui a buscar un buen lugar para ver la puesta de sol. Encontré el sitio perfecto, en el que se podía observar un precioso árbol de hojas rosas en lo alto de un pasaje.

Pero todo cambió cuando vi la figura de una chica con el cabello muy largo y azulado, su mirada era como si me afectase al alma, mi corazón cada vez palpitaba mas fuerte al ver semejante belleza, sus ojos eran azules, se podían apreciar desde esta distancia...

Entonces justo en ese momento, anocheció.