Sabré que eres tú. (Larry Stylinson)

Dos

"......
Harrystyles: Adiós Lou.

Louis sintió la decepción recórrelo por completo. "

Después de aquello Louis se levantó del sofá dejando a sus hermanas con la televisión y diciéndole a Lottie que le eche un ojo a los mellizos porque el subiría a su habitación a estudiar. Tal vez él era una total mierda por dejar a su hermana cocinando y diciendo que cuide de los mellizos, pero necesitaba, no, era una total mierda porque el definitivamente no estudiaría, tal vez una ducha le sentaría bien en estos momentos, de repente no se sentía con ánimos de nada.

"Ya llegue mis amores" escucho la cantarina voz de su madre en el piso de abajo. Louis se encontraba sentado en su escritorio terminando el ensayo de los mil y un autores que tenía pendiente, después de la ducha intento jugar un poco con su consola, se aburrió a los 3 minutos de un "intenso partido" de FIFA, intentó descansar un poco, recostándose en su cama e intentado pensar en algo, se movía de un lado para otro, el realmente se sentía fatigado, de todas formas fue un vano intento, así que agarró su mochila para sacar sus apuntes y los tres libros que había traído en presta de la biblioteca de la universidad, y se puso a escribir, tal vez eso necesitaba, concentrarse en algo útil, y restarle importancia a su mente en blanco, él definitivamente no estaba así por su conversación con Harry. Era simplemente estupido pensar en eso.
Decidió tomarse un descanso, de todas formas le faltaba poco, después de la cena lo acabaría, se dijo a sí mismo, así que bajó a la planta baja.

Se adentró a la sala, esta estaba vacía pero escuchaba los murmullos provenientes de la cocina, prefirió subirse al sofá y ver Pepa Pig que se reproducía en estos momentos, era gracioso pensar en un hombre de veinti pico viendo un dibujo animado tan estúpido como ese, pero crease o no, le causaba gracia al mayor.

"Mi Lou! ¿Qué haces amor? ¿Por qué no vienes a saludar a mamá?" Exclamaba la cuarentona desde la puerta de la cocina, (con los mellizos en brazos) en dirección a Louis.
Louis volcó los ojos y sin remedio se levanto de un salto del sofá en dirección a Jay para depositar un dulce beso en su frente y revolverles los cabellos rubios a sus hermanos.
"Qué tal tu día ma?" Preguntó Louis volviendo al sofá.
"Oh bien, ya sabes enfermos por acá y allá, medicamentos y más batas blancas" dijo la mamá dejando a los mellizos en su corral, Ernest se agarro de uno de los costados y cayó de culo a lo que Louis soltó una pequeña risa, pero el pequeño le restó importancia y decidió jugar con uno de esos coloridos apartos, llamados juguetes, mientras que la pequeña Doris se empezó a quejar por falta de su mamá y comenzó a hacer pucheros. " oh no, no me vas a llorar señorita, que es eso de los pucheritos, ten, la señora Clifford quiere jugar contigo" decía su madre intentado retener el inevitable llanto que se aproximaba, Louis no tenía cabeza para escucharla chillar así que se paró del sofá lo más rápido que pudo y tomo a la bebé en sus brazos. "Ya veo quién es el culpable de que Doris este tan malcriada, eh" Louis siguió caminando hacia la cocina ignorando a su madre.
"¿Y te sorprendes?" Preguntó Fizzy a su madre.
"Hoy parece que es el día de todas contra Louis" respondió fastidiado el castaño, el definitivamente no tenía ganas de bromear en estos momentos.
"Ay Louis, que carácter de culo tenes hoy" su castaña hermana tenía como objetivo hacerlo salir de sus casillas, al parecer.
"Fizzy, deja tranquilo a Louis, no quiero peleas hoy día" Louis volcó sus ojos apoyándose en la encimera de la cocina con la pequeña Doris en sus brazos cuando escucho la respuesta de su madre.
"Tú no estás en contra mío, ¿cierto pequeñita? Tú eres la única niña buena de esta casa, si, lo eres, si, si" él ojiazul agudizaba la voz dándole pequeños besitos en la panza de su hermanita haciéndola soltar pequeños chillidos.
"¿Te he dicho cuanto amo verte jugando con tus hermanos?"
"Mil veces, mamá"
"Aún recuerdo cuando tú estabas de meses, y eras tan pequeñito como Ernest, con esos ojitos azules y naricita respringona" estaba con voz melancólica.
"Oh basta mamá, te vas a poner a llorar en cualquier segundo, y solo levante a Doris para no escuchar llantos"
"¿Qué pasa hijo? ¿Hoy tuviste un mal día?" Le preguntó preocupada su mamá ignorando lo que anteriormente le había dicho su hijo. Ella nunca lo había visto de mal humor por nada, siempre había un motivo importante, esas veces eran escasas porque él siempre andaba riendo o molestando a sus hermanas.
"No es nada mamá, solo no tengo ánimos de nada." Respondió Louis saliendo de la cocina con Daisy en brazos. Quería evitar la charla con su madre que presentía aproximarse, no tenía ganas ni de hablar, y mucho menos de los consejos de madre que siempre lo ponían depresivo, el solo no estaba de humor y ya.
"Si no quieres hablar, está bien, respetaré tu silencio, pero espero que me cuentes, tú sabes que siempre voy a apoyarte en todo, ¿verdad?"
"Si mamá, lose, pero es enserio cuando te digo que no pasa nada, solo fue un día pesado" su madre puso una mueca de no-convencimiento cuando lo escucho terminar pero no insistió más, cosa que a Louis sorprendió porque ella siempre te sacaba la verdad, siempre. Pero no queriendo indagar más del porque su madre no insistió, lo dejo pasar libremente, mucho mejor para el.