-No importa cuánto tiempo halla pasado, todo sigue igual y muy tranquilo, demasiado para ser verdad. ¿No es así? Querida.
-Es cierto hace mucho que vivimos en paz y armonía, sin contar con los pocos problemas que hemos tenido con los demonios que rescatamos y se negaban a seguir nuestras ordenes, no ha habido ningún otro problema y eso me sorprende.
-Es cierto, es muy extraño. Espero que no ocurra lo mismo que aquella vez en el futuro, sino sufriremos mucho más que en tiempos pasados.
-Si, querido.
-Cariño dime una cosa, ¿extrañas a tu familia? -La mujer se quedó sorprendida y contestó
-Si, no hay día que no los extrañe, pero sé que tu también extrañas a mi hermano, y sé que puede ser doloroso, como también lo es para mí, que nuestro hijo sea en apariencia como mi querido hermano, que en paz descanse y su alma también.
-Si. Pero también tengo que decir que es igual que tu hermano. Me acuerdo que cuando tu hermano y yo éramos pequeños siempre nos metíamos en líos, pero cuando tu hermano estaba solo siempre estaba distraído pensando en sus cosas, pero luego a la hora que tenía que demostrar lo que valía lo demostraba y todo lo hacía a la perfección. la vedad es que nuestro querido hijo, lo llamamos igual que ha tu hermano por aquella razón, ¿no?, porque es igual que tu hermano.
-Si es cierto... La verdad es que me hubiera gustado presentarlo a nuestro hijo, se llevarían muy bien y siempre estarían juntos.
-Es cierto. -Dijo la mujer.
-Mientras la pareja hablaba el joven chico corría a través del bosque hacia su casa para cenar con su familia.
-Mamá, papá ya estoy en casa. ¿Qué hay para cenar hoy?
-Podías haber tardado más en llegar, Padre y yo íbamos a jugar una partida de ajedrez mientas llegabas, pero ya no da tiempo. -Le dijo la voz de un chico detrás suyo con el tablero y las piezas del ajedrez en las manos. Y el pequeño chico puso la cara como si lo estuvieran regañando por haber vuelto a casa. El chico con el ajedrez dio media vuelta y se fue a la mesa para cenar.
-Por favor, como te has podido manchar tanto los pantalones... Da igual ve a lavarte las manos que hoy vamos a cenar espaguetis a la boloñesa. - Dijo la madre mirando la expresión de su hijo. pero cuando la madre le habló al chico, él empezó a sonreír de nuevo y la madre se alivió.
-No corras, que te vas a caer. - Le dijo la madre al niño.
- Si mamá, no te preocupes tendré cuidado. - Contestó el crío.
Después de que todos se sentaran a la mesa, la mujer empezó a repartir la cena y se fijó que todos estaban callados empezado desde su marido, el hijo mayo, el mediano, y acabando por el pequeño. Sin poder aguantar más ese largo e insoportable silencio...
-¿Qué tal todo en la escuela?-Peguntó las madre.
-¿A quién se lo preguntas?-Dijo el hijo mediano.
-Pues... En realidad os lo quería preguntar a todos vosotros, pero visto lo visto empezaré preguntándote a ti. Repito ¿qué tal en la escuela?- Dijo la madre un poco irritada de que el hijo mayor la ignorara, el pequeño se quedó mirándola fijamente y el marido continuó tranquilamente cenando.
-En general todo va muy bien, mis profesores dicen que soy muy bueno en todo lo que hago.-Hizo una pausa de unos dos minutos y dijo...-Incluso me han llegado a decir que soy mejor que mi hermano mayor.- El hijo mayor paró de inmediato de cenar y lo miró con una cara de "te voy a matar, si sigues por ese camino." En realidad el hijo mediano quería molestar a su hermano mayor, pero no solo al mayor sino al pequeño también y dijo...-También me han dicho que Jakob, no tiene ningún amigo y siempre está solo. además me han dicho que se mete en el bosque y se queda mirando al infinito toda la tarde, y me dijeron que de los tres yo era el mejor.-El crío se quedó en un estado de shock y la sonrisa que tenía al principio se fue extinguiendo de su cara, demasiado rápido que fue notado a simple vista. A la madre ver aquello y oír eso se puso a la defensiva mirando a su hijo para que se callara, pero este seguía, sin hacer caso a su madre.
-¡¡Ya vale!! ¿No crees que ya es suficiente? Porque ya está bien, porque no también hablas de tus errores. Porque he hablado con tus profesores y me han dicho, que tu comportamiento es pésimo y solo te interesa superar a los demás y ser el mejor. Sin importar quién sea el que este a tu lado. ¿Crees que así llegaras a algo? Porque ya te digo yo que no. Así no puedes ir por la vida. Ahora cállate y acaba de cenar, no quiero oírte decir ni una sola palabra más. ¿Me has entendido?-Dijo el padre irritado de escuchar solo tonterías, ya que no era la primera vez que lo hacía. Muchas veces lo hacía para molestar y picar a sus hermanos.
Después de otro largo silencio...-Ya he terminado, ¿puedo irme a mi habitación?-Dijo el crío llamado Jakob.
-Si has terminado entonces te permito irte.-Dijo el padre. Cuando el padre acabó de pronunciar esas palabras la madre y el hijo mayor miraron rápidamente al padre. El crío se fue a su habitación. Ya acabada la cena y recogido todo la madre corrió hacia la puerta de la habitación de Jakob, la cual estaba cerrada.-Jakob cariño déjame pasar, soy mamá.-Dijo la madre desde fuera, pero no obtuvo respuesta alguna. Lo repitió una y otra vez, sin ningún cambio en comparación a la primera vez. -Madre ¿qué ocurre?- Dijo el hijo mayor, parado al lado de su madre.
-Tu hermano se ha encerrado y por mucho que lo pregunto no me contesta, y ya no sé qué hacer.-Dijo la madre.-Déjame intentarlo a mí.-Dijo el hijo.
-Jakob, soy Fergus. Déjame pasar, tenemos que hablar.-Jakob abrió la puerta sin asomarse, dejando que su hermano mayor Fergus entrara sin problemas.-Madre ve a dormir, yo me encargo.-Dijo Fergus. -Bien-Dijo la madre, y después de eso se fue a dormir.
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La llamada del cielo y del infierno
RandomUna luna maldita para la tierra, un destino por decidir, un futuro por crear y una historia por escribir. ¿Cómo acabará esta historia?