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—oye, Ashley, ¿te puedo preguntar algo?—pregunto Lex alado mio.

—lo acabas de hacer —le dije mirando televisión.

—bueno — rodó los ojos— ¿te puedo hacer otra pregunta?—pregunto dejando de ver la televisión y volteandome a ver.

  — la acabas de volver a hacer—dije sin rodeos.

—¡¡ay!! Ya, dejame hacer la maldita pregunta —dijo casi en un grito.

—bien —puse los ojos en blanco —hasla.

— como te sentiste el primer día que tuviste clases?...osea en la primaria—pregunto mientras miraba a la nada.

—pues...! —dije pero alguien me tapó la boca y no pude decir nada.

—yo te diré — dijo la voz de Matt —su primer día de clases entro diciendo, bueno mas bien gritando: "¡¡si!! Viva la escuelita". Pero el segundo día de clases llego con un encendedor y grito: "quememos el colegio".

Recordar eso fue muy gracioso, casi me expulsan por casi quemar el baño de niñas.

—¿hablan enserio? Ash, ¿dijiste eso?—pregunto Lex ahogando risas con su mano.

—no te resistas mas, riete de una vez —dije cuando quite la mano de Matt de mi boca.

Ella no resistió y empezó a reír cual foca epiléptica que es. Maldita se ríe de mi vida.

— diablos, ash—dijo entre risas —desde niña eras un pequeño diablo.

—ni que lo digas —dijeron todos(Matt, Félix, Alex, Leo y Christian).

— ¿ustedes no se habían ido?—les pregunte frunciendo el ceño y cruzandome de brazos.

—hmm—todos hicieron un sonido como si estuvieran pensando —nop — alzaron una ceja— ¿porque?—preguntaron con una gran sonrisa de en la cara

—¡¡malditos!! Dejen de hacer eso, los envidio a todos—dije inflando mis cachetes mientras hacía pucheros.

—no hagan enojar a mi nena —dijo mi madre apareciendo de la nada.

—nena —susurro Matt entre risitas y después todos soltaron la carcajada.

— los odio a todos— susurré y mire a mi madre, como diciéndole con la mirada "ayudame".

  —a ver, dejen a Ashley en paz o si no...no les daré de comer  — dijo mi madre fulminando con la mirada a todos.

Todos -incluyendo a Lex- gritaron un "No" que se escucho hasta china.

— así me gusta—susurro mi madre,me guiño el ojo y se marcho a la cocina con una gran sonrisa.

— Ja! Bitches, mi madre me respalda— dije con tono burlón.

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—¡¡oh!! Amor mio, es genial a verte conocido — dijo Matt con una voz muy extraña.

— ¿que haces hablándole a las hamburguesas? — pregunto Félix mirándolo extrañamente.

— Callate, gilipollas, arruinas el momento— dijo Matt entre dientes.

Bad Boy, Good Lips./®1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora