Real (Barry Allen/Flash y _______)

| 04 | Para Nada

Después de hablar con Annie y Melissa por horas, me sentí en paz con mi elección del trabajo. Eran chicas agradables y divertidas, mientras arreglábamos el nuevo departamento estuvimos haciendo bromas y moviendo muebles. Queríamos sentirnos lo más cómodas posibles en ese nuevo espacio, así que acordamos comprar adornos para la oficina. Sería nuestro primer paso para poder establecer bien nuestro departamento.

A pesar de eso, me sentía incómoda al no poder decirles lo que en verdad ocurría. Aún estaba debatiéndome en si decirles la situación y pedirles que guardaran el secreto, o mentirles diario. La tarde transcurrió normal,acomodé lo que aún restaba de las cosas dentro de la oficina y decidí dar un recorrido por la estación para poder familiarizarme con el edificio.

-¿Se te perdió algo?-Preguntó Barry mientras me observaba desde la escalera.

-No, solamente estoy viendo.- ¿Siempre era así de pesado?

-No te pareces a Felicity-aseguró mientras me veía con detenimiento.

-No somos nada parecidas, somos hermanas no gemelas.-Aseguré molesta.

Caminé hacía las escaleras queriendo terminar con esa conversación.

-No era mi intención molestarte- Barry se recargó en la escalera mientras yo pasaba a su lado.

-No lo has hecho-respondí sin detenerme.

No era la primera vez que me comparaban con mi hermana, era algo a lo que estaba acostumbrada. Pero como alguien que no me conocía tenía la audacia de hacerlo, acababa de conocerme en la mañana.

-Lo siento.- Corrió detrás de mí tratando de disculparse

Me detuve y giré sobre mis puntas para verlo. Detrás de esa fachada de chico odioso, seguramente estaba el chico amable de la mañana.

-Quiero que te quedé algo claro-Dije mientras caminaba hacía el escalón donde se había detenido.-Conoces a mi hermana,pero no a mí. Se qué sabes lo de Oliver y créeme no quieres saber por lo que yo tuve que pasar. No vuelvas a compararme con Felicity, porqué no somos nada parecidas y no eres nadie para emitir una opinión sobre mí.

Barry se quedó quieto y me miró comprendiendo su error. Si esa era su estrategia para que fuéramos amigos, había sido pésima y lo comprendió en ese momento.

-Lo siento, soy un tonto. Déjame arreglar las cosas y hacerlas de nuevo,quiero que volvamos a empezar.

Lo miré y noté que de verdad se había preocupado, no parecía una mala persona. Pero parecía que le gustaba que le hablaran fuerte, porque todos lo hacían.

-Está bien.- Sonreí a medias. No quería que mi primer día de trabajo fuera el inicio de una enemistad.

-Te espero cuando terminé el día. Iremos por un café y podré conocerte no por lo qué me dijo Felicity,si no por lo que tu me digas que eres.

Asentí tratando de reprimir mi molestía. Los dos debíamos de hacer un esfuerzo, íbamos a trabajar juntos y el capitán Singh no aceptaría ese tipo de tonterías.

-Hasta el rato- respondí mientras seguía mi camino por las escaleras regresando a mi oficina. Cuando abrí la puerta, encontré a Annie y a Melissa platicando y riendo mientras Melissa se cubría la cara.

-Es guapísimo-aseguró Melissa mientras trataba de controlar su risa nerviosa.

Las miré extrañadas y las dos comenzaron a reír, les sonreí queriendo ser parte de la plática aunque no estuviera entendiendo nada de lo que estaba pasando.

-Eddie-aseguró Annie mientras reía.- Vino a pedir unos papeles y se despidió dándole un beso a Melissa.

-Ah-musité negando con la cabeza por la acción de Eddie. Seguramente sabía notado su efecto en Melissa y lo había disfrutado.

-Sólo no digas nada-pidió Melissa mientras se calmaba.

-Su secreto está a salvo conmigo, además no tengo a quién más decirle. Son las únicas personas con las que hablo-sonreí mientras me sentaba en mi silla.

-Así como tu secreto con Barry está a salvo con nosotras-dijo Annie guiñandome el ojo.

La miré extrañada. ¿De qué estaban hablando?

-Para nada-negué con la cabeza.- El único secreto es que es un tonto, aunque dudo mucho que los demás no lo sepan.