Mis pensamientos se han debilitado porque poco a poco he dejado que se intoxiquen de nuevo.
Quizá ya no tengo nada más que compartir con el aire.
Quizá ya libere lo que tenía que liberar con el viento.
Quizá es momento de que los pensamientos fluyan y lleguen a donde tienen que llegar.
Parada en la azotea de un edificio, mientras escucho una de mis canciones favoritas, siento la adrenalina del viento correr por mi piel al ritmo de la canción, el humo del cigarro sale de mi boca al mismo tiempo que la letra de la canción sale de mis labios.
Conforme los segundos se restan de la canción me voy preparando para el final.
Al ritmo de la batería le doy las gracias al viento por dejar sacar mis pensamientos en él.
Al ritmo de la guitarra y el bajo me doy ánimos sabiendo que quizá vengan cosas mejores.
Cuando la canción se termina sé que también mi tiempo se terminó, me despido del aire, me despido de la luna, me despido de la lluvia y me voy sin mirar atrás dejando mis pensamientos libres en un mejor lugar.
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Pensamientos al aire
Short StoryA veces, cuando estoy recostada en mi cama en medio de largas noches de insomnio mi habitación se ilumina por grandes pensamientos que salen de mi mente. Hay pensamientos tan grandes que se instalan en mi cabeza por días hasta que ya no puedo con el...