Lo que bien empieza...

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Mmmm

¿donde estoy? 

No hay nada al rededor, hacia donde mire solo veo todo blanco.

Escuche una voz que me llamaba, sonaba familiar sonaba... ¡kaori! ¡¿era la voz de kaori?!

-Tsubaki-

me gire para ver de donde provenía ese sonido. Ella usaba un vestido blanco y se acercaba a mi envuelta en un gran resplandor

-Tsubaki, ven ¡tengo algo que decirte!-decía mientras sujetaba su vestido y comenzaba a correr hacia mi

instintivamente retrocedí y me aleje cada vez mas rápido hasta que -como últimamente- tropecé de la nada

-te atrape-dijo juguetonamente la sombra que se erguía sobre mi-finalmente, tengo tantas cosas que contarte-decía encantada mientras aquel extraño resplandor comenzaba a envolverme

dime por favor que no es lo que pienso, dime por favor, dime 

no, no,no,no,no,¡no!

 Desperté sobresaltada ¡¿porque demonios estaba soñando con Kao-chan?!

volví a cerrar los ojos para volver a dormir cuando...

¡espera Tsubaki! hay algo raro aquí...

Observe a mi alrededor y me di cuenta que no estaba en mi habitación, gire mi cabeza hacia un lado para encontrarme con una bolsa colgante llena de un Líquido rojo que se deslizaba por un tubo delgado hasta mi brazo.

-¡¿que es esto?!-grite espantada 

-una transfusión sanguínea-respondió una enfermera 

¿así que estaba en el hospital? ¿cuando empeore tanto? espera, espera, espera, ¿una transfusión sanguínea? ¡¿que tenia yo para necesitar eso?!

-oh no te asustes, tu madre y el doctor vendrán pronto-

¿asustada? ¡¿asustada?!...a quien engaño.

-eh, disculpe ¿sabe que hora es?-pensaba en preguntarle, me interesaba saber si Watari... y Kousei habrían salido de clases...me da vergüenza admitirlo pero albergaba una pequeña esperanza de que fuese visitarme.

Cerre mis ojos momentáneamente  y me relaje, es curioso, de esta manera casi podía decir que sentía la sangre entrar en mi cuerpo y recorrer mis venas, pero mi momento de tranquilidad se rompió cuando mi madre entro furiosa a la habitación

-¡TSUBAKI!-grito azotando a puerta

-¡señora no puede hacer eso aquí!-le regaño el doctor, mi madre le dirigió una mirada asesina...y el pobre hombre guardo silencio

En otras circunstancias me habría causado gracia ver al doctor escondiéndose de mi madre detrás de un portapapeles, pero ha decir verdad yo también estaba asustada en este momento

-¡¿porque demonios te escapaste?!¿¡en que estabas pensando?! ¡¿que paso con guardar reposo?! 

La verdad ella paso mucho tiempo gritando, o al menos se sitio como si hubiese sido mucho hasta que fue interrumpida por el sonido del doctor aclarándose la garganta

-Bueno, hemos descubierto que Tsubaki padece una anemia bastante severa, aun desconocemos las causas por lo que no podemos darle un tratamiento especifico...

-¿y que va a dejarla empeorar?

-¡mamá!

-¿que? no, no-respondió apresuradamente acomodandose los lentes...lentes...kousei usa lentes ¡¿y eso que importa?! desearía no pensar en cada que tenga que ver con el

-necesitamos determinar la razón para tratarla adecuadamente, por el momento seguiremos suministrando sangre para compensar al cuerpo por la mala calidad de su sangre

¿mala calidad? ¿debía ofenderme?

-En todo caso le aconsejaría traer algunas de las pertenencias de Tsubaki ya que permanecerá algún tiempo aquí

sonaba bastante aburrido estar encerrada en esa habitación, los hospitales siempre me causaron incomodidad, no imaginaba estar atrapada en uno como una pobre paciente enferma, eso sonaba horrible

Horrible

horrible 

horrible....


El Nuevo Lirio De AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora