Tona

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Así es como le decía a mi psicóloga, en realidad se llama Antonia, pero yo le decía Tona. Debido a las situaciones de las que te hablaba, sentí la necesidad de hablar con alguien, y así fue como comencé a ir a terapia.
Muchas personas piensan que los que acudimos con un psicólogo estamos locos, pero no es así; hay veces en que tenemos este tipo de situaciones a las que llamamos 'crisis' en las cuales necesitamos que alguien nos dé un consejo para poder seguir adelante.
Así que iba con ella y platicábamos, y al final ella me daba consejos.
Aquí es donde me hice la pregunta del principio de este libro, ¿qué era importante para mí? Al parecer lo que en ese momento era importante para mí, era un amigo, uno de verdad, uno de esos que está ahí en las situaciones difíciles, uno que me tomara en cuenta antes que a otros.
"Las cosas llegan cuando menos las esperas", tal vez lo único que tenía que hacer, era dejar de esperar, y dejar que las cosas fluyeran como tuvieran que hacerlo.
Aquí viene una persona que fue, es y será siempre importante para mí, Emily.
Mientras estaba en la escuela, Emily era la que me ayudaba a seguir adelante, la que me impulsaba a continuar.
Ella sería después de todo la única amiga que tendría, la única que era real.
Poco a poco fui mejorando, las situaciones que pasaban me importaban cada vez menos, hasta el punto en el que ni siquiera me lastimaban.

"Fri(end)"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora