Nota 3.

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Oye tú, imbécil:

Para mi desgracia, el trabajo debe hacerse en casa, tú has dicho que en la tuya no se podría por remodelación.
No te dejaré entrar a mi casa, eres un extraño del cual desconfío. Yo haré el trabajo y mañana te explico.

Has ganado sólo por esta vez idiota, ni pienses que se repetirá.

Oye tú, Imbécil. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora