Cortas y Aleatorias

La Colmena de Vampiros

Han pasado años desde el día en el que el mundo se fue a la mierda. Demonios sedientos de sangre, olvidados, solo escuchábamos de ellos en las películas y leído en libros. Los Vampiros. Sí, existen, pero son mucho peor de lo que mencionaban en las leyendas. Ellos se hacen pasar por humanos comunes pero en realidad son unos monstruos deformes con grandes alas, garras y claro, filosos colmillos. Son como las abejas. Cuando cae el Sol salen miles de ellos de su escondite en busca de comida a la cual entregan a una vampira mayor, su reina. Pertenezco a la patrulla de resistencia. Nosotros nos encargamos de proteger a la gente de esas criaturas y a la misma vez investigamos a los vampiros. Los hemos cazados, pero por cada uno que matamos raptan cinco personas. Es el año 2038 y nosotros la resistencia hemos localizado su colmena. Viajaremos temprano en la mañana a ese lugar y mataremos a su reina. Es nuestra última oportunidad para la salvación de la humanidad.

Llegamos. Voy acompañado de cuatro soldados más. Solo a uno de ellos le queda un familiar vivo, su hija. Todos los demás, incluyéndome, vimos como raptaban a nuestros familiares uno por uno. Hoy venimos a vengarlos y retornar la paz sobre la Tierra, ya que Dios nos abandonó y tenemos que hacerlo por nosotros mismos. Aún no oscurece pero podemos oír los gritos de mucha gente allí dentro. Nos bañamos en un aceite para esconder el olor, afilamos nuestras estacas y tomamos nuestros lanzallamas improvisados. Entramos decididos a limpiar la Tierra de los demonios bebedores de sangre. Poco a poco nos entrábamos podemos sentir el olor a sangre. El suelo estaba pegajoso, suponemos que muchos vampiros no resistieron y mordieron a sus víctimas antes de ofrecerla a la reina. Escuchamos un aleteo, se acercaba uno de ellos. Nos escondimos y decidimos seguirlo. Al llegar a una compuerta el vampiro tomo su forma humana y entró empujándola. Esperamos unos segundos y con mucha cautela y miedo la empujamos.

Entramos a una especie de teatro. Estábamos muy alto, al mirar hacia abajo vimos miles de vampiros reunidos frente a un altar. De las cortinas traseras salió un hombre alto y pálido con un gran cuchillo. Ya sabíamos lo que iba a suceder. Iban a tomar a una persona y sacrificarla. La reina debería de estar en algún lado. No teníamos mas opción que observar y buscar con la mirada a la reina. Entonces escuchamos los gritos de una mujer. Un vampiro la arrastraba y la entregó al altar. Los vampiros gritaron en un idioma que aun no desciframos. El hombre pálido tomo a la mujer por el pelo y levantó su cabeza. Pude ver como sus lágrimas bajaban por sus mejillas y caer a montones. Entonces fue degollada. Había mucha sangre. Algunos vampiros estiraban sus brazos para alcanzar algo de sangre. El vampiro tomó el cuerpo de la mujer y lo lanzó a la multitud. La destrozaron, parecían leones comiendo un antílope. Lloré. Unos de mis compañeros se cegó y se lanzó utilizó su lanzallamas. Tratamos de detenerlo pero ya era muy tarde los vampiros contraatacaron y nos capturaron. Fallamos. Nos llevaron a unas celdas. Había gente viva. Tenían caras tristes. Uno de ellos se me acercó y me dio detalles de lo que iba a suceder. Según él, los vampiros separaban a las víctimas para ser utilizadas de distintas maneras. Una porción de jóvenes era para ser ofrecida al altar. Las personas más viejas era alimento para la colmena. Otra porción de hombres y mujeres eran obligados a procrear hijos y otra porción se desconocía para que era. Estaba temblando. Me di cuenta que tenía mucho miedo. El hombre me abrazó y se sentó en una esquina. Yo lloré por horas.

Pasaron los días. Era el único vivo que quedaba de mis compañeros. Un vampiro entró y me tomó. Me arrrastró por unos pasillos. Vi las distintas celdas. A mi me llevaron a la celda especial. ¿Que era lo que hacían en esta? ¿Que pretendían? Entonces vi algo hermoso pero a la misma vez terrorífico. Era mi esposa. Pero ya no era humana. Estaba pálida y noté sus colmillos. La habían convertido en una de esas cosas. Ella al verme comenzó a llorar. Me abrazó. Yo hize lo mismo. La besé y le conté cuanto la extrañaba. Luego ella dio un paso atrás y me dijo que ella no aguantaba más la sed de sangre. Con lágrimas en los ojos ella me dio una estaca y me dijo que la matara. Me negué a hacerlo. Entonces ví como ella se desformaba poco a poco. Me empezó a rogar que lo hiciera ya que ella no quería que yo fuera mordido por ella. No podría controlarse más. Tomé la estaca y le atrevesé el corazón. Pero ya era tarde y ella era un monstruo. Me mordió el hombro hasta que poco a poco serio y cayó al suelo muerta. Comenzé a gritar y llorar. Sentí un ardor en el hombro y me desmayé.

Abrí los ojos. Estaba mareado y tenía mucha sed. Noté que mis manos estaban pálidas. Miré al frente y ví el cuerpo de mi esposa. Había mucha sangre en el suelo. Vi mi reflejo en ella. Grité. Me he convertido en un demonio. En un vampiro. Mi respiración aumentaba. Sentí un hambre incontrolable. Salieron alas de mi espalda. Garras de mis dedos. Me sentía poderoso. Ya no tenía control sobre mí. Salí volando en busca de mi primera víctima....