Para ti, querida - Kol y Hope Mikaelson

Para ti, querida

Ella me me hace sonreír, ella piensa de la forma en la que pienso Esa chica me hace querer ser mejor Ella no tiene miedo, ella es libre, ella es un verdadero cable de alta tensión Y esa chica, ella me tiene sintiendo mucho mejor Oh, yo daría todo el dinero al mundo Solo para ver la sonrisa de esta chica Durante todo este tiempo, ella te hará sentir mucho mejor.

Un mes de edad

- ¿Hope? -

- Hope, abre los ojos, dulce -

- ¿Hope? -

- ¿Hope? -

- Hop-ahí estas querida -

Impresionantes ojos azul océano se abrieron y al instante comenzaron a buscar en toda la habitación. Mientras lo hacía la niña se retorció agitando sus manitas como para indicar que estaba despierta. Una suave risa fue su respuesta y Hope miro a la dirección de la fuente. Una mano sostenía la suya con delicadeza y la atención de Hope se concentro en unos ojos oscuros marrones. Se dio la vuelta sobre su costado, como si fuera a estar mas cerca del propietario de la risa. Hope luchando en contra de ser sólo un mes de edad trató de acercarse mas, a la vez que la mano mas grande fue atrapada entre las de ella. Se las arregló para moverse unas pulgadas ahora mas cerca de los barrotes de la cuna, y ahora mirando mas de cerca a los ojos marrones.

- Tu eres tan perezosa como tu tía. No importa, voy a dejarlo pasar porque no sabes nada mejor -

La persona sentada en la mecedora junto a la cuna sonrió ampliamente. El no se opuso cuando la bebé llevó los dedos a la boca, sus pequeñas piernas pateando su brazo mientras se retorcía. En su lugar, sólo se puso de pie y se inclinó sobre la cuna. Hope la instante soltó su mano y ahora que estaba lo suficientemente cerca, ella se acerco y comenzó a mover sus manitos por la cara, como si se la aprendiera de memoria. Kol rió una vez mas, sus dedos ahora asiéndole cosquillas en la mejilla. Hope se retorció una vez mas, tocando la propia mejilla de Kol como si se recuperara de las cosquillas.

- Tu tío Kol a estado esperando un tiempo para que te despiertes, dulce. Yo no hago eso para cualquiera, ya sabes. Ya es bastante malo que grites toda la noche, pero ahora estas tomando el máximo provecho de tus siestas. Has estado dormida por un total de cuatro horas -.

Como si comprendiera las palabras y con ganas de alardear de ello, Hope dejo escapar un chillido, sus ojos azules brillando mientras miraba a su tío. Kol inclino la cabeza a la primer mes de vida de cerca. Luego se inclino y le besó la frente antes de que el comenzó a deshacer las mantas que habían logrado enredarse en si misma. Luego se agachó y la cargo en brazos, agarrando una de las mantas pequeñas en caso de que tuviera frío. No lloró, no protestó cuando alguien que no sean sus padres la cargaba. Puede haber sido el hecho de que ella estaba un poco familiarizada con Kol. El se había convertido pegado a la nueva Mikaelson desde el día que el mundo le dio la bienvenida hasta el punto de que Rebeka tuvo que sacarlo de la habitación de Hope cada vez que ella se dormía. No fue porque quería que Hope durmiera era porque sentía como si su hermano estaba tomando todo el tiempo de Hope, no dejando nada para ella.

Kol lo encontró infantil. Su hermana estaba celosa por que el recién nacido lo quería mas.

- Ven, querida. Es hora de que finalmente te muestre New Orleans. Vamos a parar y a saludar a tu padre en el camino ¿verdad? si, lo es. El y tu tío Elijah están visitando a tu hermano -

- Tienes suerte. Tu hermano y yo, no nos llevamos bien. Pero para ti, querida, voy a hacer de esta una excepción - le dijo Kol, sonriendo cuando ella susurro en respuesta.

Después de cambiar su ropa, el hermano mas joven Mikaelson llevaba a su sobrina fuera de la habitación, con una sonrisa de orgullo en su rostro. Hope rió contra su cuello mientras tarareaba con dulzura, alisando el vestido que su tía le había comprado unos días antes. Caminando por los hombres lobos que estaban custodiando la habitación de Hope, a pesar de que no había ninguna amenaza pero los Mikaelson tomaban protección extra. Kol asintió con la cabeza a ellos y se la devolvieron. Los hombres lobos y los vampiros que estaban en el hogar Mikaelson mas que otros odiaban a Kol. El era grosero, insultante y actuaba como un niño la mayor parte del tiempo. Pero nunca lo dirían. También era el mas salvaje y mortal de los Mikaelson mas que Klaus aveces.