La cabaña de madera.

Porque Biddy odia a los autobuses.

Los de la foto son Nick y Harry los hermanos de Bridgett.

Había pasado el fin de semana y como de costumbre me había pasado los dos días disfrutando de las infinitas maravillas del internet. Recapitulando, coseguí cerrar la maleta pero con algunos problemas técnicos. Tengo el dedo índice hinchado. Si, me lo pille con el pestillo y al parecer eso le causó mucha grácia a mi madre, que asegura que los pestillos son indefensos. Mentira, son armas de mutilación masivas. 

Me encuentro en medio de la estación de buses con mi familia esperando a que venga el bús a recojerme. Todavía sigo enfadada con Chesna y todo el resto de los miembros de mi querido hogar. Mi madre llora un poco porque "su princesita se marcha" y yo me pregunto: si tanto me vas a hechar de menos ¿Por qué cojones me has apuntado al campamento?. Conclusión final,  mi madre está haciendo el paripé. Agarrando mis maletas con fuerza dejo un suspiro escaparse por mis labios y me siento en el banco. Chesna ya ha acabado de lloriquear y habla animadamente con mis hermanos y mi padre. Que rápido se le ha ido la tristeza.

- Cariño, el bús ya esta aquí.- Oigo decir a mi padre.

Me levanto lentamente y soy abrazada por sorpresa por toda mi familia ¡Quitaros de encima cavernícolas!

- Te hecharemos de menos, peque.- Dice Nick a la vez que me destroza el peinado.

- Yo también.- Replico diciendo la verdad. Le pego en el brazo de broma y me acerco a Harry para un ultimo adiós.

Les doy dos besos a mis padres y me dirijo hacía el bús. Una vez allí dejo las miles de maletas en un el almacén y subo al vehículo con una mini mochila con algunes objetos útiles. Al entrar, el conductor deja escapar un gruñido y camino por el pasillo del autobús buscando un lugar donde sentarme. Sola.

Observo las caras de los que serán mis compañeros y me encojo de hombros asustada por la visión de todos los ojos que me observan. Trago saliva a la vez que examino a mis posibles asesinos. Una vez encontrado un sitio decente me acomodo en la silla que da a la ventana y respiro hondo.

Después de haber parado en varias casas y haber recogido a varios adolescentes hormonados noté que alguien se había sentado en mi lado. Giro mi cabeza con cautela y observo al humano que ha decidido joderme el viaje con su preséncia. Por mi sorpresa, el chico  podía ser el hijo de Apollo y Afrodita. Con ojos como platos me lo quedo mirando mientras se me sube el color. Miro a mis pies e intento controlarme.

Control. Control. Control. Control. Control. Control. Control.

- Hola.- Dice una voz grave y un poco rasposa.

Fuck.

Me vuelvo a girar y examino la expresión del chico. Intento decir hola pero siendo yo acabo dándole una tímida sonrisa. Oigo como deja ir una risa y extiende su mano. Mierda ¿Debo chocar o estrujar? Después de unos segundos y de dejarme más en ridículo decido decantarme por chocar. El chico sonrie y yo aprieto los labios.

- Me llamo Ashton pero puedes llamarme Ash .- Dice feliç.

- Bridgett...- Conesto con un hilo de voz.

Ashton se acomoda provocando que la silla haga un ruido agudo. Lo miro y vuelve a sonreir ¿Por qué no para de soreirme? ¿Es un arma de tortura enviada por mi madre? ¿O es que Dios realmente existe y me hace pagar por mis pecados?

Vuelvo a mirar al suelo y Ash alza los brazos.

Oigo como murmura algo pero no puedo entender nada de lo que dice. Saco mis auriculares y pongo Hell Above de Pierce The Veil. Sin darme cuenta y con un movimiento rápido Ash me roba un auricuñar y se lo pongo en el oido. Incrédula me giro y alzo las cejas. Él vuelve a sonreir y se pone a canturrear la canción. Subo el volumen y cierro los ojos. 

Cambio de Pierce The Veil a Never Shout Never y me relajo. Escucho The Past y poco después noto algo caliente y pesado en mi hombro. Rápidamente me giro y observo a un Ash dormido. En mi hombro. Me está tocando.

¡Quítate! ¡Te lo ordeno hijo de Satán!

Muevo mis hombros arriba y abajo para que de depsierte pero el sigue igual. Ya está, ya puedo despedirme de la virginidad de mi hombro. Ash, un tío que casi no conozco me lo ha desvirgado ¿Por qué a mi?

¡PAM!

WTF?

Mi cuerpo sale despedido y mi cara se  incrusta en la ventana. Lo peor de todo es que yo soy la ventana del cuerpo de Ashton que ahora esta encima de mi. Asustada y roja como un tomate lo aparto de golpe.

- Joder, ni que estubiera gordo.- Se queja mientras le hago una mirada asesina.

Odio los autobuses.

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Oks tengo que reconocer que la parte del hombro me pasó. En medio de clase. Enserio ¿WTF? Estaba taaaan tranquila haciéndo mic osas y el del lado se apoya ¬¬ Como siempre perdón por las faltas de ortografía.