La cabaña de madera.

Porque Biddy odia el número 13.

Después del pequeño accidente dónde casi muero aplastada por el cuerpo de Ash el conductor decidió conducir como una persona normal. Llevabamos ya bastante rato y el sol se estaba escondiendo Miré a mi compañero de viaje para verlo dormido y con una respiración relajada. Me quito el auricular y se lo quito a él con delicadeza para no despertarlo. Con las manos temblando llego a su rostro y  le birlo  lo que antes era mío. Una vez guardado, suspiro y miro por la ventana. Estamos entrando en un hermoso bosque. Vuelvo a suspirar y examino a Ashton. Aunque sus radiantes ojos azules esten cerrados, Ashton sigue siendo precioso... ¿Tiene tableta?

WTF?

¿En qué estoy pensando? Controla tus hormonas. Controla tus hormonas. No te conviertas en uno de ellos.

- ¿Te gusta lo que ves?.- Dice de repente Ashton sacándome de mis pensamientos.

- Uh- Uh No te estaba mirando... si eso es lo que cres.- Miento.- Eres un creído.-

- Ya, claro.- Espeta sarcasticamente.

Vuelvo a observar el paisaje.

Casa. Casa. Árbol. Casa con árboles. Casa. Señor atracando a una mujer mayor. Casa. Casa.

De repente se nota como el autobús rebota. Estamos entrando en un camino de piedras ¡Yay!

- ¿Cuánto falta?.- Pregunto cambiando de tema y sin mirarle a la cara.

- No mucho. Llevamos aquí unas cinco horas.- Mira al reloj.

¿¡CINCO HORAS?! Joder, si que me quiere lejos mi familia. Esto es amor.

El conductor acelera y el autobús sale despedido casi chocándose con unos árboles. Para un momento y retrocede para después volver a acelerar.

Cojo aire y tiemblo un poco. Si que hace fresquito aquí. Me giro y veo a Ash poniéndose cómodo para dormir otra vez ¿Cómo duerme tan rápido? Suspiro de nuevo e intento calentarme a base de abrazarme a mi misma. Ashton se gira y alza las cejas questionándose que estoy haciendo. Lo imito y sigo a lo mío mientras el rebusca en su mochila.

- Toma, o te convertiras en un cubito andante.-  Anuncia mientras me alarga un jeresey.

Lo examino preguntándome si me esta gastando una broma y lo agarro. Murmuro grácias y me lo pongo. Mmmm está suaveeeeee. De golpe oigo a Ash riendose. Miro a todos lados buscando la causa de esa risa y no encuentro nada más que gente durmiendo o hablando.

- ¿Qué?.- Digo de manera más ruda de lo que quería.

- Nada.- Contesta aún con una sonrisa de oreja a oreja.

- Algo tiene que ser.- Le interrogo.

- No te lo diré.-

WHAT?

- ¿Por qué?.- Pregunto de nuevo irritada.

- Porqu....-

wejijriujrgir3gjr3igjr3iogjr3gt Puff.

Me agarro como puedo a la silla y el vehículo para de golpe. Ya tenemos el ganador del premio de la conducción temeraria. Todos se empiezan a levantan y a salen del bús así que cojo mi mochila y me intento dar paso entre la multitud. Ashton, como todos los demás salvajes ya ha salido fuera sin nisiquiera despedirse. De repente siento un dolor horrible en el costado derecho y veo que una chica se va sin pedir disculpas por haberme empujado.

- Perra.- Murmuro mientras intento recomponerme.

Salgo del autobús y cojo todas mis maletas. Unos metros más lejos están todos alrededor de un hombre de unos cincuenta años. Me uno a ellos y escucho antentamente las normas de conducta del campamento. Una vez terminado el discurso sigo a los demás para encontrarme delante de unas listas. Las listas de las cabañas.

Espero a que la panda de leones hambrientos terminen de atacar a las listas y entonces busco mi nombre. Cabaña 13.

Cojo el mapa que me dió y mi madre y busco la que será mi casa por el resto del verano. Camino entre malezas y barro pero consigo llegar viva y sin ninguna mancha. Un logro. Abro la puerta y esta hace un ruído agudo que podría dejar sordo a cualquiera. Entro con cautela y observo como hay tres chicas abriendo sus maletas.

- Ehem. Hola.- Me presento.

Dos de las chicas se ponen a hablar por el móbil y nisiquiera se dan cuenta de mi presència . Barbies bordes. Por suerte la otra chica se levanta y le regala una sonrisa.

- Hola, me llamo Sarah ¿Es tu primer año aquí?.- Pregunta amistosamente.

- Por desgrácia si.- Contesto soltando las maletas.

- Awww. No te preocupes yo también estaba así el primer día ¿Cómo te llamas?.-

- Bridgett.-

- Bueno, Bridgett vas a tener que conformarte con la litera de la derecha que está abajo de la mía. Esta es tu mesita de noche y aquello de allá es tu armario. Solo hay un baño pero hay sitio para todos los trastos.

- Gácias.- Digo con una sonrisa.

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