Allí se encontraba, a punto de llevar a cabo una lucha a muerte con uno de sus enemigos por naturaleza. Todo esto debido a la captura de la reina Nia de Azgeda, que convenció a los embajadores de los demás clanes a que se alzaran para despojarla del puesto de comandante. Esto se llevaría a cabo si toda la coalición aceptaba en conjunto, lo que ellos no esperaban era que la embajadora de los Skaikru no estuviera de acuerdo con la decisión que estaban tomando. Por ende, como no era válido aquel levantamiento, la prisionera desafío a la comandante a un duelo a muerte contra su hijo Roan. Heda, por supuesto no se negó y decidió luchar ella misma. Ahora mismo se encontraba mirando fijamente a Titus, su consejero mientras éste decía las reglas del combate para así dar inicio.
Lexa sólo era capaz de observar con tranquilidad cómo su pueblo susurraba palabras de aliento.
- En el combate cuerpo a cuerpo solo hay una regla, uno debe morir. - Dijo Titus con voz derrotada.
Mientras el pueblo seguía murmurando, Lexa fijo su mirada en Titus, esperaba a que el hombre diera la orden para comenzar la pelea.
- Pueden comenzar. - Dicho esto, el hombre cayó derrotado en su asiento.
Roan y Lexa fueron a cada extremo de la arena de combate a buscar sus respectivas armas. Lo que no se esperaba Lexa era ver a Clarke infiltrada entre la multitud. Su último encuentro, hace tan solo unas horas no había terminado de la mejor manera, pero a pesar de estar concentrada en la lucha en la que se encontraba, se permitió durante unos minutos sostenerle la mirada a Clarke. Lexa cogió su espada y escucho como la multitud comenzaba a gritar, pero Lexa seguía concentrada en la mirada de la rubia.
- Me alegro de que hayas venido.
- Yo también. - Respondió la rubia con nerviosismo.
Mientras ambas se seguían mirando, la gente comenzó a gritar o más bien advertid a Lexa sobre la presencia de Roan a su espalda que estaba a punto de atacar a una distraída Lexa que gracias a sus reflejos logro esquivar el golpe de Roan que sin duda la hubiese lastimado. Con ese movimiento dio por comenzada la batalla. Ambos eran buenos luchadores, tanto con la espada como en mano a mano.
Ambos esquivaban golpes como también los daban.
Roan consiguió dejar a Lexa contra su espada, complicándola a poder golpearlo.
- Estas acabada. - Dijo Roan con voz firme mientras hacía más presión con su espada haciendo que Lexa se fuera encogiendo cada vez más. Lexa posiciono su espada en el cuerpo de Roan tratando de librarse de él.
Con una de sus manos agarró la espada de Roan ejerciendo fuerza para tratar de librarse al tiempo que su mano comenzaba a sangrar. Logró librarse al darle un golpe con la espada de éste al mismo tiempo que le quitaba su espada dejándolo desarmado. Roan desesperado se acercó a un guardia que se encontraba en un costado y lo golpeo quitándole su lanza para poder seguir con la batalla.Entre bloqueos y golpes de por medio, Roan con un golpe en una de las manos de Lexa consiguió desarmarla, luego dio otro más en la otra mano haciendo que esta soltara su espada, logro desarmarla por completo quedando expuesta a ser vencida en la batalla. Roan dio una patada en el abdomen de la castaña lanzándola al suelo a un par de metros de distancia de él. En ese momento Titus se levantó desesperado al ver como Lexa caía al suelo, Él hombre cayó de rodillas al suelo al ver como su Heda se encontraba tirada allí.
Roan se acercó a Lexa con su lanza preparado para dar el último golpe, lo que no se esperaba fue que al golpearla con la lanza Lexa esquivo el golpe, se levantó rápidamente y aprovecho para golpear una de las piernas del hombre. Roan no vio venir el siguiente golpe haciendo que éste cayera al suelo haciendo que Lexa le quitará su lanza.
Se acercó lentamente al hombre tendido en el suelo y preparándose para dar por finalizada la batalla escucho a Nia de azgeda levantarse de su asiento y gritarle a su hijo.
- ¡Levantate! - Grito furiosa logrando que todos la miraran. - Si mueres, no mueres como un príncipe, mueres como un cobarde.
- Acaba con esto. - Le pidió Roan a Lexa.
- Jus drein Jus daun. - Dicho esto Lexa lanzo con fuerza la lanza atravesando el pecho de Nia dando por terminada le lucha.
- La reina a muerto ¡Larga vida al rey! - Grito Lexa a su pueblo.
Lexa por fin pudo respirar tranquila, su objetivo o al menos dos de ellos estaban cumplidos estaban cumplidos. Primero la reina estaba muerta, lo que le aseguraba que no había peligros, al menos por ahora. Y la segunda, su secreto aún estaba a salvo.Ya caída la noche, Clarke se encontraba en su habitación contemplando a través de la gran ventana la luna que con su maravillosa luz iluminaba su rostro. En ese momento escucha como alguien golpea su puerta, se dirige a esta y al abrirla se sorprende al ver a Lexa siendo tan ella misma, se veía totalmente diferente, llevaba un largo vestido de seda negro que resaltaba su piel morena, su pelo estaba suelto y no había rastro de maquillaje en sus ojos.
- ¿Esto es un ''te lo dije''? - Cuestionó Clarke.
- No, es un ''gracias'' - Respondió la morena.
Sus miradas estaban conectadas encerrándolas en una burbuja que por momentos se crea al encontrarse solas sin que se diesen cuenta.
- Entra. - Le invito a pasar, pero la retiene tomando su mano al notar la venda manchada de sangre que rodea el corte provocado en la batalla. - Siéntate, déjame que te cambie eso.
Mientras Lexa se adentraba en la habitación y se dirigía a uno de los sillones que se ubicaban allí, Clarke se fijó en los tatuajes que cubrían su nuca y espada, jamás los había visto. Solo conocía uno que la morena tenía en uno de sus brazos, pero nunca los que tenía en su espalda. Estaba tan concentrada en sus pensamientos que no se dio cuenta que Lexa ya que encontraba sentada esperando a que la rubia cambiase su vendaje. Sacudió ligeramente su cabeza y comenzó a caminar hasta el sillón que se encontraba al lado del que estaba Lexa sentada y se sentó.
- La chica que estaba con Nia, Ontari ¿Qué pasara con ella? - Preguntó mientras retiraba la venda de la mano de Lexa.
- No volverá hasta el conclave después de mi muerte. - Respondió Lexa calmada mirando a la rubia.
- ¿Alguna vez hablas de algo que no sea de tu muerte? - Pregunto mientras le daba una ligera sonrisa a Lexa. La morena curvo ligeramente sus labios hacia arriba devolviéndole la sonrisa
En aquel momento un silencio inundo la habitación, no era un silencio incomodo, todo lo contrario. Clarke se volteó ligeramente tomando un trozo de tela, rajándola para hacer con aquella un vendaje.
- Gracias por apoyarme. - Escucho la rubia a Lexa mientras le vendaba la mano. Lexa intento buscar contacto visual con Clarke mientras le decía aquello.
- Solo hice lo que era correcto para mi gente. - Respondió evadiendo la mirada de la morena.
Lexa bajó su mirada decepcionada y dolida. Entendía las razones de la rubia a pesar de todo lo que ha pasado, tenía claro aún era muy pronto como para que la rubia la perdonara por completo por la traición en la montaña. Pero tenía el tiempo suficiente para esperar por ello, nadie dijo que sería fácil. Aunque le frustraba demasiado que Clarke aún no lo superase del todo, al fin de cuentas ella hubiera hecho lo mismo por su gente.
- Tus embajadores te traicionaron ¿Cómo sigues adelante? - Cuestiono Clarke sabiendo que en fondo era una pregunta con doble sentido sobre lo que paso en la montaña.
- Ellos también estaban haciendo lo que creían que era correcto para su gente. - Lexa le sostenía la mirada.
Con esto dejo algo descolocada a Clarke por unos segundos. Decidió levantarse y dar por terminada aquella charla.
- Buenas noches, comandante.
Lexa se le quedo mirado y se levantó - Buenas noches, embajadora. - Y emprendió su camino hasta la puerta, Clarke que estaba tan distraída con todo que olvido preguntar a Lexa por sus tatuajes, algo dentro de ella le incitaba a preguntar que significaban o a que se debían. Lexa que había abierto la puerta y estaba a la nada de irse escucho la voz de rubia a sus espaldas.
- ¿Qué significan tus tatuajes? - Alcanzó a preguntar antes de que Lexa se fuera.Lexa paro de golpe y en ese momento una preocupación inundo su cuerpo, el secreto que tanto guardaba estaba a punto de salir a la luz.
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One Life, One Soul [Clexa Fanfic Español] [PAUSADO]
FanfictionUna vida y un alma esperando ser liberada.