IV

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En el capitulo anterior...

{El último rato que pase con mi amiga, fue único. Cuándo nos terminamos de comer los Doritos pedimos una pizza de pepperoni y después un kilo de helado. La fiesta terminó cuando Nati se fue, que fue a las tres y media de la mañana. Limpie toda mi habitación y me fui a bañar para después irme a dormir.

Lo que me esperaba el día siguiente, iba a ser inexplicable...}

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No podía creer lo que me estaba pasando, no era un sueño, ni una pesadilla. Era la realidad. Estaba parada en la puerta de mi casa, junto a mi hermano y nuestras valijas. Faltaba una hora para nuestro vuelo. Así que decidimos salir u rato antes, porque sera un "viaje" largo hasta el aeropuerto. No pude hacer nada al respecto, le dije  mi madre que tenía gripe, pero como es muy lista llamaron a un doctor y descubrieron mi mentira. Por lo menos intente algo, en cambio Jackson no movió ni un dedo... Idiota.

-Becca vamos- Dijo mi padre sacándome de mis pensamientos.

Mi hermano y yo tomamos nuestras cosas y las subimos al baúl del auto.

-¡Esperen, me olvido de algo!- Dije desesperada.

Volví a entrar a la casa, subí a mi cuarto y lo mire por última vez. Luego me acerqué a una estantería y agarré una foto en la que estaban Denise, Evan, Jack, Nina y yo. Abrí mi mochila y guarde la foto. Suspiré y recorrí mi habitación. Todos los momentos hermosos vienen a mi mente, como esa vez que deje colgado a Jackson de mi ventana. Luego de dos horas se cayó y se quebró la pierna. Pobre... Pasó tres semanas en el hospital, recuerdos.

Sonó un bocinazo, lo que me hizo acordar que tenía que irme. Iba a salir de mi cuarto no sin antes decir:

-Volvere...- Y cerré la puerta. 

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Luego del "viaje" en el auto, Jack y yo bajamos nuestras cosas para entrar al aeropuerto. Caminamos y caminamos hasta encontrar la recepción, fuimos hacia el y después de diez interminables minutos nos atendió una chica con cara de "que mierda querés estoy solamente acá para cobrar".

-Hola, buenos días- Le dije lo más educada posible- Quería preguntarle donde hay que ir para subir este vuelo- Le enseñe mi boleto. 

-Mire, tiene que ir hacía allí- Me señaló un lugar lleno de señores, supongo que eran los que se encargaban de los detectores de metales- Y luego ir a la sección que se encuentra a la izquierda.

-Okey, gracias- Una honda le pone a la vida...

Después de la conversación con "me importa un comino", fuimos donde nos dijo.

-Siguiente- Un señor alto y delgado, me hizo señas para que pasara- Por favor, parece aquí. 

Me paré donde me indico.

-Abra las piernas- No lo malpiensen- Y separe los brazos- Hice lo que pidió y me paso un detector de mano- Ahora pon tus maletas ahí- Puse mis cosas en una cinta transportadora de equipaje- Buen ya esta, del otro lado están tus pertenencias, buen viaje.

Estaba a punto de ir a buscarlas pero un ruido hizo que me diera vuelta. Allí estaba mi hermano, parado con los brazos y piernas separados. El señor que lo inspeccionaba le paso el detector en la zona de su abdomen, eso provocó que sonara la alarma. Mi hermano se puso nervioso y cinco policías lo rodearon. Le levantaron su remera y tenía pegada la Play Station 5 con cinta adhesiva. No puede ser tan ingenuo, esta situación me hace acordar a Buena Suerte Charlie: ¡Es Navidad! 

Una Loba Entre NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora