Era viernes.
Hoy mis amigas tenían una excursión de religión de todo el día. Yo como voy a canto coral me tengo que quedar en clase aburrida.
Estaba en mates pensando, cosa que pocas veces hago, que no me iba a quedar en casa por la tarde, por nada del mundo.
Así que, con dos huevos, que no tengo, en el recreo me dirigí al jardín.
- ¿No sabías que no puedes estar aquí princesa? - Dijo Dario encendiéndose un porro, en el banco, junto a sus amigos.
Me senté a su lado.
- Mis amigas no están y me aburro. - Les miré uno a uno, finalicé con mi vista en Dario. - ¿Sigue en pie lo de la fiesta?
Dario me miró sorprendido. Empezó a reír descontroladamente.
- JAJAJA, ayy, princesita, ¿ahora vas de malota?
- ¿Y que pasa si quiero? - le miré por encima del hombro.
- Quedamos a las 8 en la Hook. - dijo como retándome.
- Allí estaré. - Me levanté y me fui.
Lo extraño es que había quedado con un semi-desconocido en un lugar que no sabía ni que existía.
Si, no se donde está, ni que es, la Hook.
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En cuanto llegué a casa tiré mi mochila por los aires, cogí mi portátil y puse en el buscador: La Hook
En el Google solo salía una discoteca en unos de los barrios mas peligrosos de la ciudad.
La verdad es que no me lo pensé mucho y preferí no hacerlo.
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Contrarios
Teen FictionAmelia era divertida, amante de las series online y un poco acosadora. (Bastante) Dario era el típico malote, le gustaba el trap y odiaba a Amelia. (Totalmente) ¿Podrán juntarse estos dos?