Parte I- Capitulo 8

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El desayuno fue servido, Martín y el camionero fueron invitados a sentarse y le sirvieron como a todos. Mientras desayunaban conversaron entre ellos, el hombre le contó a Martín de su vida en tornquist, su familia, los lugares que conoció trabajando, etc. En esto estaban, charlando y compartiendo anécdotas, cuando un nene se le acercó y se quedo mirando a Martín, su ropa sucia, sus ojos hinchados en los que se notaba cansancio, su pelo sucio y descuidado, su cara llena de tierra y con una descuidada barba de esas que me gusta llamar "barba de desempleado".

El nene se le quedó mirando y, en cuanto Martín lo noto le dedicó una sonrisa. En ese mismo momento el pequeño sonrió también y lo tomo de la mano para guiarlo al patio, quería jugar.

 Así pasaron un par de horas, este nene no pronunció palabra alguna, solo jugaron en el pequeño patio del hogar que tenia tan solo dos arcos de fútbol y un par de pelotas. Mientras jugaban, Martín vio que el camionero se levantaba decidido a irse y decidió ir a despedirse de el ¿por qué? No lograba entenderlo, sentía una extraña sensación, un extraño sentimiento hacia ese hombre...

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⏰ Última actualización: Feb 29, 2016 ⏰

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