Un día normal como cualquier otro en la preparatoria Karasuno, los chicos del club de Voleibol se preparan en la sala del club para ir a entrenar, debían hacerlo rápido pues el entrenador Ukai-san no perdonaba los retrasos...sus castigos eran legendarios. Uno a uno los chicos salen de la sala del club con dirección al gimnasio, solo dos estudiantes quedan rezagados, uno de ellos es un alto rubio de ojos color avellana llamado Akiteru, el otro es un pequeño pelinegro de ojos grises de nombre Masato...más conocido como el pequeño gigante de Karasuno, este último se destacó tanto que llego a ser parte de equipo oficial a pesar de la gran cantidad de miembros de todos los cursos y de ser solo de segundo año; por otro lado, Akiteru, quien fue estrella de su anterior escuela, ahora siendo de tercer año, no ha jugado en ningún partido oficial, es más...ni siquiera está en la banca, esto por supuesto lo frustra de sobremanera, se pregunta porque...si entrena todos los días, de verdad se esfuerza por ser el mejor, pero a veces una estrella puede ser opacada por la luz de un radiante sol. Estos dos chicos que se quedan al último en la sala del club, se disponen a salir, primero Masato, quien sale a prisa, no sin antes ver de reojo a ese alto rubio que desde hace un tiempo le llama la atención, en seguida se pone en marcha Akiteru, quien mira a ese pequeño que le roba sus pensamientos desde el día en que lo vio volar.
Los días pasaron, y la rutina de Akiteru y Masato era la misma, siempre eran los últimos en cambiarse, en practicar sus jugadas (aunque nunca se ayudaban entre sí) y en volver a casa, no hablaban, solo intercambiaban el saludo y despedida correspondiente, se dedicaban solo a sus labores, a pesar de quedarse hasta tarde a practicar y en ocasiones compartir las duchas de la preparatoria, el silencio entre ellos era normal, aun así no era incomodo, por lo que no lo tenían muy en cuenta a la hora de encontrarse.
Cierto día hicieron un partido de práctica con el equipo de Nekoma, Ukai-san era muy amigo del entrenador del otro equipo, por lo que estas prácticas eran comunes, después de muchos sets jugados ganó Nekoma, los chicos se despidieron y se fueron a las duchas; como siempre Akiteru no fue parte del equipo y como era habitual esto lo hizo sentir tremendamente frustrado, sus amigos del equipo no se daban cuenta de esta situación, por lo que se despidieron de él, era el único que quedaba en la cancha, viendo el vacío de aquel gimnasio, imaginando el vitoreo de los espectadores, sabiendo que quizás nunca los escucharía o que lo animarían ante algún remate genial, con este sentimiento se fue a las duchas, quizás el agua le haría olvidar un poco su patética situación, comenzó a desvestirse cuando sintió la presencia de alguien más, era el sonido de alguien que recién comenzaba a ducharse.
Al caminar hacia el origen del sonido, se dio cuenta de que era Masato, quien al sentir los pasos se dio vuelta y vio a Akiteru desnudo, el escenario era un poco incómodo, sin embargo ninguno dijo una sola palabra, el rubio se va a la ducha contigua y gira la llave de paso, el ruido del agua cayendo se hace presente, quizás el agua caliente le haga olvidar su decepcionantes pensamientos, de pronto el que era llamado "el pequeño gigante" empieza a esbozar algunas palabras inentendibles, Akiteru cree escuchar algo, por lo que le pregunta al pelinegro que es lo que le dijo, este no le responde, pensando en que quizás le pudo ocurrir algún accidente, dirige su vista a la ducha de su compañero, de nuevo le pregunta si le dijo algo, Masato le dice que es una lástima que no haya jugado, Akiteru siente como una rabia contenida por tanto tiempo explota y toma al pequeño de los hombros y lo empuja contra una de las paredes de la ducha, no lo suelta cuando le empieza a gritar que no le tenga lástima, que él no entendería lo que es sentirse frustrado, lo que se siente no poder jugar o sentir el apoyo de tus compañeros en la cancha, querer jugar y no poder hacerlo a pesar de todos tus esfuerzos, es ahí cuando Masato siente unas lágrimas rodar por sus manos que intentaban calmar a su alto compañero, de un momento a otro el rubio había empezado a llorar desconsoladamente, su llanto era una mezcla de tristeza, rabia, impotencia y celos, de nuevo comenzó a gritar al pequeño, diciéndole que era afortunado, era un buen jugador y que desde que empezó como jugador oficial del equipo sus celos habían aumentado.

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Rivales
FanficHistoria ficticia de algunos personajes de Haikyuu, es de trama BL, ósea ChicoxChico, si no te gusta el género, es mejor que no lo leas. Desde ya gracias a las personas que se toman el tiempo por leer mi historia :D ** (La imagen de la portada, est...