Yo: ya pero y si luego va con otra porque él puede tener la que quiera.
Esther: pero te crees que se va a olvidarte fácilmente si te ama tanto.
Yo: pues no se depende de cómo sea porque no le conozco tanto.
Esther: pues no sé cuando le conozca te lo diré. Pero parece majo y buena persona.
Yo: bueno en eso tienes razón pero tú crees que me amara para venir hasta aquí.
Esther: si va a dar un concierto justamente en tu pueblo y estas tu encima, porque va a ser una casualidad.
Yo: ya pero que hago.
Esther: lo que te diga tu corazón.
Yo: es que no sé ni lo que me dice.
Esther: pues no sé qué decirte.
Yo: te voy a hacer caso y voy a hacer lo que me diga mi corazón pero como acabe mal te echo a ti la culpa. Adiós.
Esther: tú hecha me la culpa que no pasa nada, porque vas a acabar con el. Adiós.
Narra Soraya.
He quedado con Blas porque me tiene que decir una cosa. Así que me ducho y me pongo unos pantalones cortos verdes vaqueros con una camiseta blanca con flores con la que se ve el ombligo. Me pongo unas sandalias. Me aliso el pelo y me maquilló un poco.
Ya eran las 18:00 así que me fui a esperarle afuera. Alguien me cogió por detrás y me dio la vuelta era Blas.
Blas: hola preciosa.
Soraya: hola.
Blas: bueno cierra los ojos que te voy a llevar a un sitio.
Soraya: como me caiga o algo por el estilo te enteras.
Blas: claro que si princesa.
Entonces me guió un buen rato hasta que me paro.
Blas: ya puedes abrir los ojos.
Los abro y veo parque lleno de flores con un río al lado y una mesa con unas velas en él medio súper bonito.