Don't Catch Me

3

–Oye, yo nunca he tenido sexo con alguien y ya quieres que tenga sexo contigo, cuando recién te conozco.

–Al carajo, ya eres mi prometido, así que no me puedes cambiar por cualquiera porque yo soy la que manda entre los dos Natsu.

Lucy comenzó a tocar mi torso y a sobarlo. En cambio yo cerré los ojos.

–Natsu mírame, no es divertido si tu no me miras.

–No abriré los ojos.

–Natsu...

Me dio una inesperada cachetada. Y abrí los ojos por el impacto.

–Muy bien si no lo haces, voy tener que hechizarte.

–Espera!

Muy tarde, Lucy usó sus poderes y me ha hechizado...de nuevo.

–Natsu lo que te voy a dar es placer, y agradece que puedes hablar y moverte cuando tu quieras, pero esta vez si yo digo algo no tendrás reclamo de un no porque automáticamente harás lo que yo pido.

–Eso es injusto!

–Natsu yo se que te va a gustar. Ahora Natsu te ordeno que tengas sexo conmigo, no pares hasta que esté satisfecha.

Mi cuerpo reaccionó y de un tirón las cuerdas se rompieron, y me abalancé a Lucy, la tenía atrapada debajo de mi, me sentía como una autoridad ante ella. Comencé a lamerle su cuello, lo lamía como si fuera lo más delicioso del mundo, comencé a dar besos y más besos, y cree un camino de besos hasta sus labios. La besé, y luego metí mi lengua en su boca, nuestra salivas se unían y debo admitirlo me gustaba este sentimiento, le mordí el labio inferior, de una manera suave pero a la vez salvaje, seguí besándola hasta que me cansé y volví a su cuello. Me aburrí de tantos besos y comencé a morder y dar chupetones en su cuello, sabía delicioso, y no podía aguantar más. Le quité su sostén (brasier, sujetador). Me fijé en sus enormes pechos, que rebotaron al quitar la prenda. Dirigí mi boca a uno de pezones y lo lamí mientras le daba un masaje al otro. Sin estar satisfecho de mi trabajo, mordí el pezón y luego lo chupé, Lucy chilló, y dijo:

–Natsu lo haces muy bien, ah!

Seguí con mi trabajo y mordí el pezón por última vez, y le soplé. Continué con el otro pezón y también le daba atención al otro, lamí, lo besé, lo mordí, lo chupé, lo volví a morder, y le soplé. Lucy estaba sudada y tenia sus mejillas muy sonrojadas, al estar muy excitada, abría la boca para poder respirar.

–Natsu no pares!

Bajé y le di besos en su abdomen y al llegar a su vulva le quité la braga (calzón) y le di masajes circulares, jugaba con su clítoris, y metí un dedo.

–Natsu apresúrate! Ah!

Y claro que no lo iba a hacer. Con mi dedo adentro de ella, daba giros y giros, dándole placer, saqué mi dedo y volví a meter dos dedos, le di giros y giros, y al sacarlos los lamí, volví a meter el tercero, e hice lo mismo. Cambié mis dedos por mi lengua, lamía y mordía su clítoris, después metí mi lengua en su vagina haciendo que Lucy arqueara su espalda.Lucy estaba muy excitada ella me miró y dijo: