Prologo: Las Guerras.

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Han pasado demasiadas cosas en mi vida, y siempre he creído que todo debe de tener un principio. Hace años que me jubilé y ya no estoy en servicio, veo demasiadas cosas sobre mi repisa, trofeos, medallas, uniformes y siento que quizá, no es tan trascendente como esto que estoy por escribir. ¿Quién soy? ¿Qué hago?... ¿Cuánto me queda por vivir? Quizá no mucho, y soy alguien que quiere compartir su historia.

Continuando con lo dicho, he decidido escribir esto, si bien es muy tarde para llamarlo bitácora será mi biografía. Desde el momento en que mis camaradas murieron me he convertido en el vocero de sus voluntades, nadie los recordará nunca jamás, solamente yo, y quizá alguno que otro civil que nos haya observado pelear por la libertad de todas las personas de este país.

Pero quizá ya haya sido demasiada introducción...

1. Las guerras.

No recuerdo mucho de cuando era un niño, en mi cabeza solo hay momentos borrosos, sonidos distorsionados y uno que otro aroma que siempre resulta ser el olor a pólvora. Habían pasado ya Cuatro Guerras Mundiales, cada una peor que la otra. La unificación de los países se había concretado oficialmente, pero la armada civil mantenía su oposición hacia el régimen global. Los libros de historia hablan sobre la existencia de continentes, países, estados y etcétera, que albergaban a ciudadanos en condiciones óptimas; cada uno responsable de su gente.

La primera Guerra Mundial, fue hace tantos años, que se habla de lugares que antes de la unificación no existían más, y sin embargo fue tan fuerte que abarcó el conflicto bélico entre muchas naciones, cada una segura de tener la razón y protectora de sus ideas. Lo cierto es, que este fue quizá, el comienzo de una lucha interminable entre razas e ideales. Las diferencias nos hacen agresivos, las igualdades hermanos, pero... bueno, el humano es tan complejo que nunca estará en paz por mas igual que sea a otros.

La segunda Guerra Mundial, fue quizá la más valiente de todas; se trató de un hombre, un solo hombre con la capacidad de convencer a una nación entera de la superioridad intelectual, física y espiritual por sobre todas las cosas. Llamaba inferiores a aquellos que estaban relacionadas con las cosas que él no hubiera decretado superiores ya y que protegían sus identidades ante su aplastante personalidad. Con el paso del tiempo consiguió armas, ejércitos y mucho coraje de su gente para hacerle frente a la gran mayoría de las naciones. Murieron muchas personas, niños, mujeres y hombres en servicio... llamé a esta guerra valiente por la osadía de su gobernante al enfrentarse contra el mundo entero, pero no podía ganar. A finales de la guerra las naciones amigas se vieron comprometidas a erradicar la existencia de este país y eliminar cualquier muestra de simpatía con tales ideales, y decidieron borrarlo de la faz de la tierra. Hoy día en lugar del paisaje colorido, de los bosques y montañas que albergaba, de toda su gente, solamente se encuentra un enorme abismo, tan grande como el país y tan profundo que nadie nunca ha regresado.

La tercera guerra mundial... al terminar la segunda Guerra Mundial y crear la primera Esquina Muerta del Mundo, las naciones se organizaron y crearon lo que se conoce como el Gobierno Mundial y el Poder Mundial. Ambas, organizaciones de poder incalculable y elementos capaces de destruir países y ciudades con una eficacia que asustaría a cualquier presidente.

Con forme el tiempo pasó, el Poder Mundial comenzó a crecer más que su homologo, consiguiendo y desarrollando armas, entrenando soldados y fuerzas especiales listas para combatir, dejando de lado los principios éticos con los que fueron creados y de un día para otro, simplemente, atacaron. ¿Por qué lo hicieron? Nadie lo sabe, ¿se había planeado eso desde el principio? Es probable, pero no seguro. El P.M., descrito en ese entonces como la parte bélica de las Naciones Unidas se encontraba fuera de control, y exclamaban la existencia de conspiración en contra suya. Su primer objetivo fueron países del norte del planeta, acusados de propensa traición y supuesto sabotaje de armamento militar.

El G.M., descrito en ese entonces como la porción política de las Naciones Unidas se encontraba apaciguando las aguas de acusaciones constantes del P.M. El G.M. frenó al menos nueve de diez conflictos declarados. Intercedía en nombre del país afectado y abogaba por el bienestar de las personas, investigaba por igual las acusaciones que el P.M. declaraba, pero, ¿Cuál fue el único conflicto que el G.M. no pudo detener? Eso pasó muchos años después, cuando por obra de los directores del P.M. se expeditó una constancia y un acta que describían al Gobierno Mundial como el cómplice detrás de todas las posibles traiciones y el principal ejecutor del daño material y el robo de armas que se había gestado dentro de sus instalaciones, y sin pensarlo dos veces fueron atacados. Algunos dicen que el estruendo de los ataques podía percibirse al otro lado del planeta, otros comentaban que podían oler la carne y el pelo quemado. Yo aún no nacía en ese tiempo, quizá mis hermanos seguían en brazos de mi madre cuando las dos más grandes organizaciones políticas y bélicas del mundo se declararon la guerra una a otra. El enfrentamiento duró al menos tres años, que parecieran haber sido tres mil, y terminó con la destrucción total del G.M y la desintegración del P.M. La Segunda Esquina Muerta del mundo se creó al otro lado del mundo, paralela a la primera. Años después, las Naciones Unidas recrearían al G.M. y este estaría autorizado para controlar el aspecto político y bélico, también seria autónomo y estaría completamente sustentado por los ingresos que generara, de sus investigaciones.

La cuarta Guerra Mundial me tocó vivirla.

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