A veces pienso que he nacido en la época o en el lugar equivocado. A lo mejor hubiera sido más feliz en alguna de mis novelas. Por eso mismo me gusta retirarme de la realidad de vez en cuando. Me gusta a ir a parajes en los que no se observa la huella del humano. En esos momentos en los que estoy en plena naturaleza disfruto de la duda de no saber en que tiempo estoy. Podría estar perfectamente en la Época Clásica o en la Edad Media. Podría ser tanto un esclavo que lucha por su vida en el Coliseo o una dama griega, como un campesino que trabaja día y noche en un feudo o una reina tiránica sentada en su trono de alabastro. Realmente podría ser todo o no ser nada. Realmente no soy nada. No somos nada pero nos gusta sentirnos algo. Las rocas, el viento, el agua,... son testigos mudos de nuestro paso por el planeta. Durante milenios nos han visto crecer. Han visto como nuestro narcisismo a ido creciendo. Los humanos nos creemos invencibles, o al menos eso queremos creer, por que aunque pensemos que nuestro paso por este planeta es relevante, realmente no es así. No somos ni una mínima expresión de la historia. Por ello cuando nosotros mismos nos acabemos autodestruyendo, el planeta seguirá girando, con o sin nosotros, tal como siempre ha hecho.
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PatchWork
القصة القصيرةPequeña recopilación de historias, pensamientos, reflexiones y locuras de todo tipo, desde cortos de humor hasta pequeñas historias con algo de romance. Siempre situado en lugares diferentes y con distintos personajes.
