REAL

¿FILOSOFIA DE PLATON ?

No voy a negar que estoy nerviosa por que estoy sudando, hoy es martes y me voy a ver con Santiago, mis amigas me han  metido dudas de si le gusto, el me atrae por que bueno es un chico demasiado guapo, pero lo conozco hace mucho nose por que estoy nerviosa.

Me miro por última vez al espejo, tengo un short corto negro rasgado, una camisa blanca con estampado de YOLO y mis amadas converse, en este caso color menta.

– No estoy tan mal me digo a misma – vamos deja los nervios maldita loca – lo conoces hace 3 años ya calma te!

Salgo de casa, sudando como caballo y sin despedirme de mi hermano ya que esta dormido.

(*)

Estoy esperando en una silla, en la segunda planta de la biblioteca, llevó menos de cinco minutos aquí, pero detestó esperar .

– Hola – grito cuando escuchó una voz grave en mi oído, y luego me caigo de la silla .

Aún en el piso le grito – ¡que te pasa! ¿Eres idiota? ¡Casi me da un infarto! – y en medio de carcajadas Santiago me ayuda a ponerme de pie.

– Lo siento pero fue inevitable – dice esto haciendo un puchero con el cual se ve muy tonto.

– Okey, pero quita esa cara pareces retrasado.

Me mira mal, pero luego ambos estallamos en carcajadas y nos sentamos para empezar el dichoso.

Trabajo, repito la filosofía me gusta, pero este tema ¿la filosofía de Platón? Vamos es muy aburrido.

(*)

Luego de al menos una hora leyendo cosas aburridas sobre esa filosofía, tenemos terminado el trabajo. Debo admitir que fue más rápido de lo que pensé. 

– Bueno .. Ehm – me dice Santiago algo  nervioso; estos días ha estado muy raro – ya que terminamos y aún es temprano ¿quieres ir a comer algo? 

– Claro, aún no quiero volver a casa.

Caminamos hasta una heladería riéndonos de todo y hablando sobre cosas sin mayor importancia.

Al llegar se me iluminan los ojos, amo demasiado el helado, menos el de chocolate odio el chocolate - si soy un fenómeno, pero en serio lo odio -.

– Buenas tardes – nos dice una señora de unos cuarenta años muy amable – ¿que desean?.

– Yo quiero uno de chocolate doble y con chispas de colores – dice Santiago como niño pequeño – ¿y tu Isa?

– Yo quiero uno de arequipe doble con salsa de mora.

– Con gusto – responde ella.

– Gracias – decimos al mismo tiempo Santiago y yo.

Cuando no lo entrega miro con desagrado el helado de Santiago, luego me concentró el el mío.

Me concentró tanto que cuando Santiago unta chocolate en mi nariz casi no reacciono.

– Oh te vas a arrepentir de eso Santi !! – me abalanzó hacia el y le embargo todo o bueno lo que quedaba de mi helado en el cabello – la venganza es dulce – digo cuando chupó un poco que había quedado en mis dedos.

– Ten lo por seguro – dice antes de embarrar me todo su asqueroso helado de chocolate en la cara.

Los dos reímos como locos, pero por estar riendo a carcajadas y no fijarme, tropiezo con un poste y estoy a punto de caer, pero Santiago me atrapa - todo tan cliché -  quedamos tan cerca el uno al otro que puedo olfatear la menta de su cabello.

- Isa ...

-S-si

– Ya es tarde tenemos que irnos – dice algo incómodo – nos vamos a resfriar.

Claro como estúpida pensé que era el momento perfecto en el cual nos  besábamos, pero esta es la vida REAL y eso no pasa .

– Si, mis padres no tardarán mucho en llegar a casa – digo alejándome de el y caminando en dirección a mi casa.

– Te acompañó dice él – no respondo. 

El camino lo hacemos en silencio en un silencio incómodo.

– Bueno adiós Santi, nos vemos mañana – digo abriendo la puerta de mi casa.

– ¡Espera! – dice de un momento a otro. 

– ¿Que pasa? – le digo sin entender nada.

– Es que .... – dice acercándose a mi.

– ¿!Que?! – digo ya alterada – sin rodeos vaquero, dímelo y ya – si no soy muy paciente. 

– Quería decirte que no quiero que las cosas sean incómodas – y me da una sonrisa muy falsa – espero que no hayas malinterpretado lo que paso antes.

Malinterpretar ... ¿Que? Que estuvimos a punto de besarnos pero no le gusto y sólo se sintió incómodo. Claro que no entendí perfectamente el mensaje. Imbécil. 

– Llegaron mis padres – digo apurada y un poco molesta – adiós, hablamos luego – mejor nunca, malditas hormonas.

Cierro la puerta sin siquiera dejarlo hablar, saludo a mis padres y subo a mi habitación. En esta llamó a val para contarle todo lo sucedido.

Me siento ridícula.

******

Holaaaa cosas vivientes

¿Que tal, como les pareció ?

Agradecería que dejaran sus comentarios acerca de lo que opinan.

Se que son muy pocas las personas que leen esta historia, pero les agradecería que voten y opinen .

En multimedia el guapo de SANTIAGO. 😻
( amo a cameron dallas )

Gracias por leer.