¿Dónde está el amor?

6~ Yo no soy tu fan

Pablo: Siempre estoy así por casa además hace calor y no creo que te asuste ver a un chico sin camiseta

Así que quieres jugar ¿no? Está bien

Pablo: ¿Tienes hambre?
Yo: Mucha -digo en un tono excitante y al ver como reacciona muerdo mi labio inferior y suelta un pequeño jadeo ¡Ves! Yo también se jugar Pablito
Pablo: Vo-voy a por algo, enseguida vuelvo

Narra Pablo

Esta chica ha revuelto algo en mí desde que la vi. Se la veía tan guapa mientras dormía, y esa forma de morderse el labio. Sacudo mi cabeza intentando borrar mis pensamientos. Será mejor que coja algo para desayunar y que se vaya, como alguien de mi familia la vea no sé que excusa les voy a poner.

Casilda: Ui tú despierto a estas horas ¿qué raro no? -pongo los ojos en blanco- vamos a salir todos ¿vienes?
Yo: Ee no sé, luego si eso os busco
Salva: ¿Si eso? Nos pones esa excusa siempre
Yo: Pues si sabéis la respuesta no preguteis
Elisa: ¿No vienes con nosotros tito?
Yo: Tengo trabajo peque
Sofia: Joo
Salva: Dejadle, estos meses su trabajo está siendo mas importante que su propia familia. Vámonos

Me dirijo al frigorífico bajo sus miradas. Últimamente la relación con mi familia ha cambiado bastante. Antes, cada día era perfecto sentarnos todos juntos en la mesa a comer pero con mis idas y venidas todo empezó a ser diferente. Según ellos ya no soy aquel Pablito que se encerraba en su cuarto con la guitarra, ahora soy Pablo Alborán, el que va de un lado a otro y sale de fiesta con sus amigos. No entienden que ahora soy conocido y tengo que moverme por otros sitios diferentes a los de hace cuatro años. Sitios diferentes, gente nueva, chicas nuevas. Al principio de todo esto pensé que podría aguantar una relación a distancia pero he visto que no. Asique me quité aquella idea que me rondaba por la cabeza hasta entonces, esa idea de formar una familia. Ahora me va más la idea del 'royo de una noche'. Si salgo y conozco a alguna chica que me llama la atención voy por ella, aunque tengo qué decir que son ellas las que normalmente vienen a mí, pero hay veces que no es así. Y creo que fue el caso de anoche. La chica que viene a mi fue Marta, aunque ella siempre viene a mi. Sólo nos hemos acostado un par de veces, me es fácil tener algo con ella. Pero lo fácil aburre y lo difícil atrae. Anoche lo que me atrajo fue Diana. Nunca nadie me había ignorado de la manera que lo ha hecho ella y supongo que eso fue lo que me llamó la atención. Y obviamente hasta que no la tenga no voy a parar, acostumbro a salirme con la mía y ella no va a ser menos.
Preparo algunas cosas en la mesa y voy a llamarla, estamos sólos no tengo de que preocuparme.
He dejado la puerta entreabierta y cuando voy a pasar veo que se está poniendo el vestido de ayer. Está de espaldas a mí y me quedo mirándola como un imbécil.