Felicidad

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Edward es mi novio ya hace un año, ya no importaba que él fuera un vampiro, nos amábamos. Hoy es mi cumpleaños número 18,yo no quería festejarlo, pero Alice insistió tanto que no pude negarme.

Los Cullen hicieron una reservación en un hermoso restaurante en Port Angeles. Me sentía muy nerviosa ya que nunca había ido a ningún restaurante así, no sabía cómo actuar, como vestir...en fin vestía un vestido azul ajustado de mangas tres cuartos con un escote en v en la espalda, obviamente, me lo había comprado Alice. Edward creía que era una buena idea, así podría conocer mejor a su familia y aunque no lo crean el estaba más nervioso que yo. Al llegar no podía creer lo lujoso que era ese restaurante, pasé junto al hombre que amaba por las gigantescas puertas de cristal y preguntamos cuál era nuestra mesa. Nos acercamos a la número 24, la única que tenia a dos personas con los rostros muy pálidos. Carlise seguido de Esme se levantaron para saludarnos nosotros les devolvimos el gesto.

-¿Y los demás?-preguntó Edward con un tono ansioso

-Están en camino-respondió Esme seguido a un gesto de complicidad

-¿Me perdí de algo?-dije impaciente y extrañada por la situación

-Nada en absoluto-Me dijo Edward con un tono sarcástico

A los 10 minutos aproximadamente llegó Alice seguido por Jasper,Rosalie y Emmet .La cena fue maravillosa, reinos y charlamos mucho, el lugar se iba vaciando a medida que pasaban las horas. Eran las 23:30(lo sé porque recuerdo haber mirado el reloj de Jasper de reojo)cuando Edward se levantó de la mesa sin decir nada, subió al escenario dónde de lo podrían presenciar todos y sujeto el micrófono con tanta firmeza que se escuchó un pequeño crujido del mismo, yo no entendía nada todos los Cullen miraban atentamente a Edward con una sonrisa de picaría en sus perfectos labios.

-Hola...-dijo con voz temblorosa-

todos en el restaurante lo miraban ansiosos por lo que iba a decir, pero creo que yo era la mas intrigada en ese lugar.

-Esta noche es muy especial para mí, ya que hoy cumple años la mujer que más amo en mi existencia... -me dedicó la sonrisa más linda cuando dijo la última frase y luego continuó- por eso, voy a aprovechar este momento tan especial para hacerle la pregunta más difícil que nunca he hecho -se arrodilló, sacó una pequeña caja de su bolsillo, que contenía un hermoso anillo dentro y prosiguió-...Isabella Swan, me harías el más grande honor y serias mi esposa?...-

Me levanté de la silla y prácticamente corrí hacia el escenario, aunque estábamos a centímetros de distancia sentía que eran kilómetros, cuando por fin llegué a su lado, lo besé y abrasé muy fuerte...quería que ese momento nunca acabara, quería estar allí, con él toda mi vida. Cuando por fin nos soltamos contesté...-Sí, me encantaría-...Luego lo que recuerdo es sentir los abrazos de los Cullen todos seguidos por un "felicidades".

Recordando mi vida,por Bella Swan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora