Te amo

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Abrí los ojos y no entendía mucho, dos autos se chocaron frente a mi camioneta y me golpeé la cabeza con el volante del auto. Un montón de gritos ahogados se escuchaban a mí alrededor y fue cuando me di cuenta: mi camioneta no se había golpeado, pero yo tampoco había frenado. Bajé y noté que la parte delantera de mi camioneta estaba hundida, como si alguien la hubiera empujado hacia atrás. Los dueños de los otros autos no paraban de gritarse y yo no creía lo que veía ¿qué había pasado? No había forma de que me salvara, de ese choque mortal. Miré a mí alrededor y todos observaban mi camioneta, sentía el chorro de sangre corriendo por mi mejilla y luego una gota manchó mi blusa. Estaba a unas cuadras de la escuela, pero no quería curarme allí, tampoco quería recorrer la ciudad con sangre en la cara ya que todos me preguntarían lo que sucedió y ni yo lo sé, decidí ir por el bosque y curarme en casa, aunque era más largo el camino, por lo menos caminaré sola.

Tranqué la camioneta y la dejé allí, no me importó tener problemas con la policía ya que mi padre es la policía. Caminé hasta llegar al bosque y me adentré en él. Comencé a pensar en Edward y en todos los recuerdos que me habían llegado antes del accidente, eran imágines borrosas, sentimientos cálidos, ninguno me interesó mucho ya que estaba muy confundida y enojada a la vez por todo lo que pasó, pero no pude dejar de pensar en él ni en sus ojos ni en la conexión que tuvimos ni en su sonrisa, y en ese momento llegó, me detuve a recordarlo con más claridad estábamos él y yo acostados entre un campo de hermosas flores solo mirándonos. Me di cuenta que miraba fijamente al suelo así que levanté la vista y allí estaba él mirando a la nada, dándome la espalda. Me acerqué hasta quedar a su lado y mire hacia donde él lo hacía.

-¿Sabes que eres un tonto verdad?

-¿Por qué lo dices?

-Bueno...si de verdad creías que me olvidaría de ti toda mi vida, púes...lo eres. -Me miró sorprendido por lo que le decía pero no le devolví la mirada y se volvió al punto fijo

-¿A qué te refieres? ¿Que recordaste?

-Bueno...solo que te amo y que eres un completo idiota por creer que irte de mi vida sería lo mejor para mí.-no lo miré, solo empecé a caminar esperando que él me buscara y caminara con migo pero como no lo hizo supuse que estaba sockeado

-¡Bella!

Frené, me volví y en menos de 2 segundos el corrió a mi lado, sí también recordé que era un vampiro pero no se lo voy a decir. Me miró a los ojos y dijo:

-Yo también te amo - acto seguido lo abracé muy fuerte

-Eres un idiota por irte

-Ya lo habías dicho

-Era para que te quede claro- lo solté y lo besé. Eso era lo que me faltaba, su mirada sus abrazos sus besos...él-

Caminamos tomados de la mano por un tiempo, le conté por todo lo que había pasado aunque yo ya sabía que él lo sabía. Llegamos a casa y me sorprendió ver a todos los Cullen allí.

-¿¡Bella dónde estabas!?-gritó Alice mientras me abrasaba muy fuerte -¿Edward?

-Alice...-intentó explicar pero lo interrumpí

-Lo recordé ¿Si? Y no quiero que le digan nada porque no es su culpa-todos nos miraban indignados menos Carlise que se le escapó la sonrisa, tomé de la mano a Edward y anuncié-Estamos juntos de nuevo, quiero que todo sea como antes y si no colaboran no será posible.

Mi padre iba a decir algo pero mi madre lo tapó porque sabía que sería un reproche. Ninguno de los Cullen comentaron nada solo nos miraron con cara de sorpresa.

Recordando mi vida,por Bella Swan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora