Lauren camina por su habitación usando sólo la bata de seda que le había regalado el príncipe Eduardo de Portugal. Dios, ese hombre no paraba de hablar ni un segundo, no lo soportaba, aunque era muy apuesto y galante, lo detestaba, pero sus padres querían que ella se casase con él, para tener una relación amical y firme con Portugal.A veces ella se sentía tan incomprendida en aquel castillo que para ella le parecía una "Prisión Lujosa", sólo había una persona en la cual confiaba, su hermano mayor, Harry. Era el futuro heredero al trono y estaba comprometido desde los cuatro años con la odiosa y chillona duquesa de Lorraine, se llamaba Kendall, Lauren siempre pensó que ese nombre era de hombre.
Su hermano tenía que ser amoroso,detallista y sobre todo cariñoso con la duquesa, tenía que ser el príncipe "Perfecto", aunque ella sabia que su hermano tenía otros gustos, y unos muy diferentes, ella sabía que su hermano se cansa de fingir algo que no siente. Sus padres lo obligaban a acostarse con diferentes mujeres sólo para que esos "gustos" que para ellos no son normales se le fueran. Ellos querían que fuera el típico príncipe azul en busca de su amada princesa con la que tendrá muchos hijos y todos lo amaran, ella sabía que el tenía otros planes. No entendía porqué sus padres lo obligaban a hacer eso, era estúpido.
"No pueden cambiar lo que uno es"
Ella apoyaba a su hermano en todo, se enfrentaba a sus padres por él, lo protegía si los visitantes al castillo lo atacaban, los que querían descubrir su secreto, ella daría la vida por su hermano, pero nunca lo va a admitir ya que ella es demasiado orgullosa...incluso para aceptarse ella misma.
Vivir una vida llena de lujos puede ser el sueño de todos pero para Lauren es una tortura, no puede hacer lo que quiera, no puede salir del castillo, no puede hacer cosas por si misma, tienen que vestirla hasta bañarla, no le gusta que le vean su cuerpo, y lo peor de todo siempre hay guardias afuera de su habitación, vigilándola las veinticuatro horas del día, todos los días. Lo único que la ayuda, aparte de su hermano, son sus damas : Normani y Dinah, esas chicas le hacen olvidar que es hija de los reyes de Francia, y la hacen actuar como una chica completamente normal. Cuanto adora a esas chicas, que haría sin ellas.
Lauren sale de sus pensamientos cuando escucha golpes en la puerta de su habitación. Se dispuso a abrir la puerta, pero se acuerda que a sus padres no les gusta que este mostrándose en bata ante medio reino.
"¿Quién es?" pregunta levantándose de su cama con dirección al gran armario de cedro.
"¿Milady?,soy yo Clarise le traigo el desayuno" Dijo detrás de la enorme puerta.
"Ahora salgo" dijo finalmente para luego salir con un hermoso vestido verde con encaje y un pequeño escote levemente pronunciado.
-Lauren abrió la puerta dejando entrar la Clarise una señora de edad que trabaja en el castillo, ella era una de las pocas personas con las que Lauren hablaba ya que era la única persona que la veía como una chica normal, claro que las dos hablaban formal pero ella no seguía el típico protocolo.
"Aveces pienso que vosotros me queréis engordar como ganado para que así nadie se fije en mi" dijo Lauren terminando el desayuno y entregando el plato.
"El príncipe Eduardo se fijo en usted Milady" dijo Clarise recogiendo los cubiertos para así llevárselos.
"Por favor Clarise sabes perfectamente como yo que no me gusta, y si el me corteja con lujosos presentes es a causa de mis padres ya que ellos quieren expandir el reino y así formar nuevas alianzas" dijo la ojiverde molesta mirando a la ventana.
"Pero Milady..."
"¡Pero Nada!... Bueno cambiando de tema ¿Cuales son los planes de mis padres hoy?" dijo curiosa "Después de todo ellos están tan ocupados que no se dan ni el tiempo de vernos" se dijo mentalmente triste.
"Bueno Milady vuestra majestad está un viaje de tres días a un reino cercano para firmar un acuerdo para exterminar a los"Fenómenos" le respondió.
"No entiendo que tienen en contra de ellos, sigen siendo personas, sigen siendo normales como todos nosotros."
"Milady ellos no son normales, no son como nosotros, alguna vez viste sus ojos, son como el mismísimo demonio ellos n.." dijo Clarise pero fue interrumpida.
"Nadie en esté mundo es normal" dijo la ojiverde seria "Los únicos normales son los que son diferentes" dijo volteando a mirar a la señora.
"Bueno Milady Permiso para retirarme" dijo haciendo una reverencia.
"Permiso concebido" dijo Lauren dando fin a la conversacion.
"Clarise" dijo antes de que la señora saliera por la puerta.
"Diga Milady" respondió.
"No me esperéis para el almuerzo" dijo Lauren soltando una pequeña sonrisa traviesa.
-Milady, usted sabe perfectamente que no puede salir del castillo, son órdenes de su majestad. "
"Clarise mi padre no me vee y se cree que esta con el derecho para darme órdenes, y segundo mi padre ya no esta aquí lo que me da ami algo de poder así que porfavor no me esperéis" dijo firmemente la ojiverde.
"Como usted ordene Milady" dijo Clarise para así salir de la habitación.
Lauren estaba en el balcón de la ventana de su habitación apreciando la vista, esa era una de las pocas veces que se sentía libre, con el aire dándole en el rostro y un pequeño olor a rosas que provenía del jardín de la planta baja, hasta que se percató del pueblo, ella siempre veía a la gente de allí felices y sonrientes o almenos eso creía, ella se preguntaba porque nunca fue o no la llevaron la conocerlo, bueno ahora que tenía la tarde libre sería una buena excusa para ir a visitarlo, tendría que iría caballo.
***
"Milady, si quiere llamó a los guardias para que la escolten hacia el pueblo" dijo Clarise preocupada.
"No te preocupéis a pesar que que vivo encerada en el castillo se cuidarme sola" dijo Lauren subiendo a su caballo para luego ponerse una capucha que le cubría el rostro.
"Bueno, id con con cautela y si os pasa algo no dudéis en gritar y decir que eres la princesa" dijo firmemente antes de ver marchar a la ojiverde por la puerta trasera del castillo.
Lauren se sentía más libre que nunca, con la brisa haciendo que se le escaparan unos mechones de de su larga cabellera negra de la capucha, por fin iba a ver y ser alguien normal después es de todo eso es lo que siempre quiso¿o no?.
*Ella no sabía que ahí mismo encontraría a una de las chicas más bonitas y misteriosas que pudo ver.*
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Eyes| Larry & Camren|
FanfictionDicen que los ojos son las ventanas del alma, y que siempre dicen la verdad cuando los observas fijamente. Pero para las personas con ojos diferentes no había tiempo para mirarlos fijamente, tan solo un hachazo lo cambiaba todo y esos ojos se cerrab...