En ningún lugar.

Oscuridad

Abro los ojos y solo hallo oscuridad.
Recostado en el suelo, me levanto y camino un poco hasta que tropiezo con algo. Se iluminó el objeto, era un sillón. Mi vista se aclara un poco, se ven parcialmente los muebles, parece que estoy en una casa, y solitaria según veo.
Miro a los alrededores y se ve muy rústica, aunque linda.
Desconozco por qué me fijo en eso, ¡ni siquiera sé qué hago aquí! No soy capaz de recordar algo; no recuerdo mi nombre, ni tener una familia...
Entre la confusión, cierro lo ojos unos pocos segundo para tratar de refrescar mi mente... y cuando los abro, la casa está totalmente iluminada. Puedo observar perfectamente los muebles que habitan en ella, ¡Hola, muebles! por absorber los escalofriantes sonidos de este lugar, y ¡gracias, luz!, por quitar lo tétrico de este lugar.
Siento curiosidad y empiezo a observar los objetos, la pared se ve rasgada y mohosa, hay una chimenea (con trofeos oxidados encima) en el centro, un sofá con estampado de flores enfrente, sillones a los lados de éste con el mismo estampado, una mesa de café con algunos portarretratos, papeles húmedos y flores marchitas, se sentía un aire de antigüedad en el ambiente.
Algunas cosas están cubiertas de polvo. Estornudo y se levantan partículas de suciedad. Recorro la habitación un poco para ver los detalles o pistas que me puedan ser útiles... y veo una foto que me llama la atención. Los rostros de la fotografía están quemados, solo se ven las vestimentas, parecen un hombre y una mujer, presumiblemente esposos, observo cada detalle de la fotografía. Levanto la mirada y ya no estoy en la sala de estar.
Parece otra habitación. Estoy parado en la alfombra, en una recámara. En el centro junto a la pared está la cama, y a los lados unas cómodas. Una de ellas tenía un jarrón de flores con agua, parecen recién puestas, se ven muy frescas y coloridas, hay gotas de agua cerca del jarrón. Me acerco a éste y abro los cajones, revuelvo un poco los cajones en busca de pistas. No puedo ver muy bien ya que solo hay unas lámparas de mecha para ilumimar la habitación, aún así solo parecen haber papeles viejos y sin importancia, como postales de México, Brasil, Canadá, etcétera, postales de diversos lugares, y todas en un solo lugar, qué emoción.
Busco en la otra cómoda, reviso los cajones... y veo otra foto.
Es la misma foto que vi en la sala de estar, pero con una niña pequeña entre los dos adultos, tiene el rostro quemado... al igual que el hombre, esta vez solo se puede ver el rostro de la mujer, es muy linda a mi parecer, rasgos finos, cabello ondulado, ojos brillantes y unos labios rosados...
La niña parece pequeña, como de unos 8 años, con un vestido rosa, de esos que hacen ver adorables a las niñas, comoe habría gustado tener una hija... Guardo la foto y me siento en la cama... estoy confundido, ¿qué hago aquí? ¿por qué no recuerdo nada?
Repentinamente se apagan las lámpara y quedo completamente a oscuras, entonces siento el cansancio y solo dejo caer mi cuerpo en la cama.

Estoy flotando...en el cielo...entre las nubes, me siento en armonía entre tanta calma y comodidad imaginaria e intangible como la es la de las nubes. Se siente bien estar aquí, quizá me acostumbre a estarlo... ¿debería?
El cielo se oscurece y las nubes se revuelven mientras veo como se forma una tormenta. Se oyen truenos hostíles y veo los brillantes relámpagos, siento miedo, ¡que esto termine ya!, digo cerrando los ojos.
Cuando los abro, veo cómo debajo de mis pies se coloca el suelo y a los lados, las paredes. Es una habitación vacía con tapiz floreado y rasgado, solo hay una puerta enfrente mío... tengo miedo de entrar y dudo, no se sabe lo que puede haber detrás. Se enciende un foco que está encima mío. Se colocan las ventanas en el centro de cada pared... Y me acerco porque me da curiosidad saber dónde estoy, me coloco frente las ventanas, y para mi sorpresa ¡solo hay oscuridad!, —aunque no es algo que me haya sorprendido mucho, la verdad— La oscuridad está comenzando a aburrirme... o quizá a asustarme aún más.
Observo más de cerca y veo como en la oscuridad algunas figuras extrañas con brillo opaco, se mueven de una manera extraña, como si estuvieran jugando, riendo, saltando y corriendo ...Sí, mejor cruzo la puerta.