Querida Marinette:
Me alegra saber que te hice sonreír cuando leíste que le haría a ese metomentodo. Y lo haré con ese o con cualquiera.
Haría lo que fuese para ganarme tu corazón, Marinette. Ya te lo dije.
Me cuesta bastante no esperar a que llegues a casa para darte yo mismo la carta de cada día, y así poder ver tu rostro de más de cerca.
Pero por ahora seguirá siendo un pequeño secreto.
Nuestro pequeño secreto.Je t'aime, princesa.
ESTÁS LEYENDO
Cartas para una princesa
Short StoryMarinette empieza a recibir cartas de un admirador secreto...o no tan secreto. 【Nota de la autora: No todas las cartas serán igual de largas. Habrá algunas más largas y otras más cortas.】