Y... ¿Dónde están mis padres?

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Son las 3:32 am, la luz de la sala estaba encendida. Qué estarán haciendo mis...— me preguntaba, cuando de repente, escucho 13 disparos, los cuales para ser exactos los pude contar por la cantidad de veces que  sobresalte en mi cama cubriéndome el rostro con mi cobija,  y a la vez alguien se reía. Ante todo esto, me paralicé por un buen rato hasta que reaccioné y fui corriendo silenciosamente hasta el baúl que se encontraba dentro de mi closet, ahí me quedé escondida, desesperada, aterrorizada, casi sin poder respirar y totalmente traumatizada pensando qué pudo haber pasado al otro lado de mi habitación. Quería salir, volver a mi sueño profundo, olvidarme de todo... 

De 3 a 5 horas me mantuve dentro de ese incómodo y estrecho baúl de madera pura, durante todo ese tiempo pude oír pisadas y golpes en mi puerta, supuse que me buscaban para torturarme, capturarme o asesinarme de la peor manera posible.

Lo pensé muchas veces, aún así decidí salir y enfrentar la situación, lo único que podía concebir era: «Viviré o moriré en el intento » Caminé de puntillas lo más silenciosa posible, llegué hasta la puerta, giré la manilla cuidadosamente, hasta que pude abrirla. En ese momento nada me importó más que lo que vieron mis ojos, comencé a gritar y a llorar sin parar: —¡¿Por qué a mí?!. Por un momento hasta se me ocurrió que esto era un sueño, aunque así es como lo hubiese deseado. No podía seguir creyendo que mis padres estaban muertos, los abracé un millón de veces sin importar que  estuviera cubierta de tanta sangre y lágrimas. Llegué a un punto en el que ni siquiera lograba respirar y simplemente caí al suelo, sin ninguna opción para levantarme o "despertar".

¿En dónde estoy? pregunté despertando mientras una voz desconocida me respondía: —Tranquila, vas a estar bien...—

  —¡EMERGENCIA!— Despierto nuevamente cuando esa misma voz que había escuchado antes, grita. Comienzo a abrir los ojos lentamente y a observar, quería saber en donde me encontraba; paramédicos a mi alrededor corriendo muy veloz. Llegamos a una habitación hospitalaria, allí se encontraba un doctor que, sin dudarlo, comenzó a examinarme con sus instrumentos médicos. «Anestesia» Fue en lo único en lo que pude pensar al estar allí, y creo que definitivamente fue así.

Estoy aquí de nuevo pero... con una mujer uniformada, mirándome de manera inesperada «¿Por qué y para qué estará aquí?»

— Hola, ¿puedes decirme cuál es tu nombre? — me pregunta muy confiada.

— Di- Dione... Dione Sadar — respondo nerviosa.

— Un placer, soy la detective Kassia Bard. A partir de hoy te haré una serie de preguntas, las cuales espero que puedas responder, recordando todo lo que ocurrió en el suceso 

— Está bien— 

En fin, la detective culminó con sus preguntas, ya estaba aburrida pero, aún seguía muy triste pensando en mis padres...  Traté de mantenerme lo más tranquila posible, sin embargo, no me pude contener. Comencé a llorar, gritar y a moverme de un lado a otro quitando todo lo que se encontraba en mi cuerpo, hasta la mascara de oxígeno, y corrí hacia la puerta mientras que alguien me sujetó diciendo: — No te alteres — Ahí fue cuando conocí al policía «Abdel Shahin», que me llevó a una silla de ruedas y llamó al doctor. Luego Abdel empezó a platicar conmigo.

 Lamento todo esto. Espero que te encuentres bien, yo pasé por algo similar... sólo que ya era adolescente—

 — No importa, más bien yo debería disculparme. Gracias por calmarme

—  No hay de que. Tenemos que hablar de algo importante, y es algo que realmente necesitas saber —

— Te escucho...

— Ante el hecho que ocurrió en tu hogar, decidimos enviarte a un orfanato que se encontrará lo más lejos posible de ésta ciudad, sin embargo, te dejarán a cargo de una familia cercana a la policía, para que mientras tanto te mantengan durante unos meses, y podamos sacar los papeles e información de los datos de tus padres y obviamente los tuyos.

— ¡¿Qué?! Pero... ¿En dónde?—

— Siria, en la ciudad de Alepo مُحافظة حلب — 

— ¿Por qué?—

— Porque no puedes quedarte sola, es tu única opción — 

 Es que, ese no es el problema,  yo sé cuidarme sola 

 Sepas o no, tienes que confiar en mi 

 ¡No!  

 Mientras estés sola, hay más posibilidades de que mueras o que te suicides de tanta depresión  

Lo pensé y lo pensé... Iré, pero con una condición—

 ¿Cuál?—

— Que alguien me visite semanalmente  

Tal vez yo pueda hacerlo —

— Bien  

 Debo irme — 

— ¡Espera! necesito hacerte una pregunta — 

— ...Si— 

Y...¿Dónde están mis padres? 


Espero que les haya gustado, por lo menos el primer capítulo de: The Muslim Attack. Opinen, comenten, decidan porque en realidad escribir un libro es nuevo para mí, así que... HAVE A NICE DAY <3 





The Muslim AttackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora