Tan Llenamente Vacía...

punto y seguido.

Y lo intentas, intentas levantarte cada vez que te caes con la excusa de que es necesario para aprender a hacerlo, intentas pintarte una sonrisa en la cara para no hacer pasar un mal rato al que te vea llorar, intentas tapar el llanto de tu corazón con carcajadas y con el eco de tus chistes, bailas, gritas y saltas para liberar tensiones en otra cosa que no sean lágrimas, si, tu lo intentas, pero hay veces que de tanto caerte ya prefieres quedarte en el suelo, hay veces que las lágrimas se desatan y como consecuencia se te corre la pintura con la que habías pintado tu sonrisa y el mal rato no te lo puede quitar nadie, hay veces en el que te quedas afonica y tu corazón empieza a gritarlo todo como si no hubiera mañana y en ese momento tus carcajadas no pueden hacer nada, y encima te llaman débil, sin saber que cada día tu corazón y tu cerebro se enfrentan en tu interior y que tu te quedas callada, se podría decir que no sueltas todo lo que tienes dentro para que la onda expansiva no afecte a nadie, que difícil es sentir que lo tienes todo y que de repente se esfume como el humo de un cigarro, simplemente desaparece y no sabes donde se ha ido, todo lo que tu necesitabas para creerte feliz, y hacer lo necesario para que los demás también lo crean.