Parte sin título 12

9 1 0
                                    


Me encanta como eres, me encanta como somos.

Mi más pura debilidad es cuando crees que no te miro, y entonces, me miras. Con tus profundos ojos castaños, esos que me podría pasar horas mirando, son mi recreo particular, mi recreo favorito.

El mejor parque de atracciones, tu cuerpo, pasaría horas y horas saltando de un hombro a otro, haciendo una pequeña escala en tus labios para que nunca se te olvide besar los míos, nunca.

El tiovivo de tu pecho, el mejor tiovivo del mundo (no me paso, ya te he dicho que me encantas) Y SI HACE FALTA TE LO GRITO, ME ENCANTAS. Por donde iba... Ah si, el tiovivo de tu pecho, lo mejor es cuando solo estoy yo, cuando tu cerebro no grita, cuando nuestros corazones se escuchan, y entonces, escucho la melodía que nunca quiero dejar de escuchar, tus latidos, la demostración de que eres mío, de que estás aquí, de que estás conmigo, cada 0,8 segundos me dedicas ese pulso acelerado solo porque estoy yo encima, escuchándolo, siempre supe que tu corazón era tímido y por eso me gusta aún más, más y más y muchísimo más.

Sin embargo, no hay nada como escuchar mi nombre saliendo de tus labios, o cualquier otro apodo que se refiera a mi, y más tarde, me agarras por la cintura como gritando al mundo "es mía, no lo dudes" y mi cuerpo responde: se gira y básicamente se comunica con el tuyo sin ninguna palabra de por medio, me besas, te beso, nos besamos. Cada día de una forma diferente con la intención de demostrar lo mismo, te quiero, y me encantas.

Te lo puedo decir en cualquier idioma, que nuestras miradas siempre sabrán lo que estoy diciendo. Entiendo que no siempre será tan bonito, me han roto muchas veces... Pero me encanta que me arregles poco a poco, tu mano y la mía encajan, y mucho más cuando la tuya tiene mi nombre escrito.

Cada día escribimos nuestra historia

Yo te escribo en cada respiración entre beso y beso, en cada "mi amor" "cielo" "bebé" que se me escapan sin planearlo, como si quisieran estar contigo, pero no más que yo, que te quede claro.

Vale la pena que me saques de quicio, si más tarde tu lengua y la mía se enlazan y provocas en mi eso que ya sabes que tu provocas.

Eso que ya sabes que tanto nos gusta. 

Y más tarde me das un abrazo de esos que rompen los miedos, mientras estoy cálida en tu sudadera y bien acomodada en tus piernas, te acercas a mi oído y me dices: "Mi reina"

ME ENCANTA que me digas mi reina, entonces yo me acerco y te beso en la mejilla, y se sonrojan como demostrando que me conocen, saludando a mis labios. Hablamos a susurros como si fuera un secreto que te amo, pero me encanta que solo lo escuches tu, es como si todo lo mío solo fuera para ti.

En fin

No le pongo fin porque te quiero más que a nadie y esto no es el final, solo es el principio

Mi rey

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 28, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tan Llenamente Vacía...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora