Cap 12

4.4K 306 28
                                    

P.O.V Dylan

Hoy no tenía nada que hacer, ya que mi padre salió, pero me dijo que uno de mis primos que hace tiempo no veía me visitaría

Estaba en una de las sillas para tomar el sol y me tire de un clavado a la piscina, me la pase jugando con los flotadores que tenían varios diseños de animales graciosos, mi favorito era un caballo con alas, creo que se llamaba pegazo pero ya que, cuando salí de la piscina y me puse mi bata, escuche a alguien tocar el maldito timbre, fui a la puerta principal y me encontré con quien menos esperaba ver en este momento, y no, no era Tyler, sino mi jodido primo Sean.

Cuando el me miró sus ojos se habrieron como platos y su boca estaba ligeramente abierta, dicna para una fotografía, lastima que no traía una cámara conmigo pero que se le va a hacer

- Y tu que haces aqui- Le pregunte ya sabia la respuesta pero quería fastidiarlo por no haberme reconocido desde un principio

- Mmm-Me miro con duda- Puedes llamar a tu jefe- Dijo el mirando sobre mis hombros, yo solo rodé los ojos

- Para que sepas nadie es mi puto jefe- Dije enojada- Que te hace pensar que trabajo aquí- Le dedique una de mis mejores sonrisas

- Y entonces como explicas que estes aquí- Dijo él mirándome confundido

- No se te ocurrió que tal vez yo viva aquí- Dije con una sonrisa cínica- O a caso tu jodido cerebro de maní no puede procesar rápido una simple información- El me miró enojado y yo le saque mi dedo del medio

- Eso no es cierto- Dijo el inútil de mi primo que ya estaba acabando con mi paciencia- Esta es la dirección de la familia Smith

- Ya estoy dudando de tu inteligencia querido primo- Dije burlona con los brazos cruzados mientras el me miraba con los ojos a punto de salir de sus órbitas

- Primo?- Dijo en un susurro- Pero cómo?- Volvió a preguntar el imbécil

- Si Sean- Dije ya cansada- Soy yo, Dylan, tu hermosa y sensual primita que por accidente que lo dudo mucho, echaste de su cama solo porque escondí al señor algodón- Lo mire con una cara de mafioso apunto de contrabandear drogas y que me den buena paga

- Wow, porque no me lo dijiste cuando estábamos en el comedor- Dijo abrazándome con todas sus fuerzas dejándome sin aliento

- No...........pue..do..respirar- Dije entrecortadamente a lo que el aligero su abrazo

- Eso te ganas por mentirme- Dijo en con los brazos crazados

- Lo que digas- Dije para hacerme a un lado y que el pase- Tienes hambre

- Tu no cambias- Dijo para negar con la cabeza divertido- Pero respecto a tu pregunta si quiero comer, me estoy apunto de desmayar, y tu no haces nada para evitarlo- Dramátizo mientras se tiraba en el sofá

- Tu eres el que nunca cambiará, ballena- Dije lo último en un susurro pero creo que el me logro oir

- Me estas diciendo gordo- Puso su mano en el pecho fingiendo estar ofendido- Me ofendes

- Solo digo la verdad- Dije levantando las manos en señal de paz para luego echarme a correr por toda la casa con un Sean completamente enojado persiguiendome

- Esta si que no te la dejo pasar- Dijo para luego tirarse encima mio cayendo al duro suelo y me empezó a hacer cosquillas

- Ya....pa..ra- Dije llorando de la risa pero el solo siguió- Idio...ta..de...jame

- No hasta que digas: Oh grandisimo Sean, lamento mucho faltarte al respeto porque nadie puede contigo por lo maravilloso y sexy que eres, prometo nunca más ofenderte de esa manera- Dijo el sin parar de hacerme cosquillas

- Esta bien- Dije- Pero para- Me dejo de hacer cosquillas- Oh! Grandisimo idiota, me alegro mucho por haberte faltado al respeto porque te lo merecías, como el muy raro espesimen que nos ha regalado la naturaleza, y sin más prometo hacerte sufrir para que hasta me veas en tus pesadillas- Dije con una sonrisa diabólica y el solo me miró con miedo

- Enana- Dijo a lo que yo lo golpeé en sus partes nobles, pero fue muy mala idea porque cayó sobre mi aplastandome mientras el recuperaba el aire que se le había ido por mi culpa

- Levantate animal, pesas como una estúpida ballena- Dije quitandolo de ensima

- Maldita!- Dijo con un hilo de voz

- Libre soy! Libre soy! La morsa ya me soltooo Libre soy! Libre soyy! Y sin más me despido hoyyyy!- Cante a todo pulmón

Después de todo nos divertimos jugando y platicando como unos jóvenes civilizados, a quien engaño, terminamos destruyendo toda la casa y como somos tan vagos nos sentamos y comimos palomitas para esperar a mi papá, cuando el llego casi nos revienta el tímpano, regaño a Sean y a mi me quito mi celular, pero para mi suerte yo tenía otro. Me despedí de Sean y me fui a una de las habitaciones de huéspedes porque la mia termino echa un desastre por nuestra culpa.

Nadie se mete ¡CONMIGO! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora